Desde Mujeres de Negro contra la guerra, de Toledo, condenamos las medidas tomadas por el gobierno ultraderechista de Italia respecto a las políticas migratorias. La última decisión tomada por el gobierno de ultraderecha italiano de dejar desembarcar sólo a mujeres embarazadas, niños y personas enfermas nos parece vergonzoso, además de incumplir los Acuerdos Internacionales derivados de la Convención de Naciones Unidas para el Derecho del Mar.
Los estados miembros de la UE tienen el “deber moral” y la “obligación legal” de rescatar a los migrantes que encuentren en el Mediterráneo, sin distinción de edad, género o condiciones físicas. Además, la Comisión Europea quiere reforzar el mecanismo voluntario de solidaridad acordado en junio, y por el que 21 estados miembros o asociados se comprometieron a participar en un reparto solidario de demandantes de asilo, y en asumir los costes que ello comportaría. Demandamos que este mecanismo sea extensible y de obligado cumplimiento para todos los países miembros.
A pesar de que Europa emplea la mano de obra inmigrante con asiduidad ante su propia necesidad, y tal como reconocen los gobiernos de numerosos países miembros, resulta cínica la situación que nos encontramos estos días en el Mediterráneo donde se permite hacer una selección de los inmigrantes que entran, olvidando una mínima protección y seguridad ante la llegada de estas personas que se ven obligadas a dejar sus casas arriesgando la vida y pagando altas sumas de dinero a las mafias. Es fundamental que se busque la forma de que la llegada sea segura para ellos y ellas.
Salvar vidas en el mar debe ser siempre PRIORITARIO y la PRIMERA OBLIGACIÓN de los países europeos.
Mujeres de Negro contra la guerra, de Toledo, exigimos el cumplimiento de los Derechos Humanos, y puertos seguros en toda Europa.