Confieso que esta foto me impresionó cuando la vi por primera vez por su autenticidad y por lo mucho que significa. Estamos acostumbrados a las fotos de políticos alzando niños, tocándoles los cachetes y saludando pobres. Pero siempre se nota el postureo, la puesta en escena.
Por: Jaime Cedano
Esta foto refleja algo real. El campesino de poncho al hombro, manos rudas y rostro acostumbrado al sol coloca su mano sobre el hombro del presidente como quien abraza a un hijo, la sonrisa de Petro es cariñosa, franca. La cara de la joven, alguna asesora de presidencia, es de cierta admiración, el ministro de defensa concentrado en lo que dice el hombre del campo y la cara del ministro Prada refleja algo de sorpresa mientras sus manos están alertas.
Esta foto representa mejor que cualquier palabra lo que significa la relación que existe hoy entre el presidente Gustavo Petro y la gente de las comunidades con las que se reúne a diario para discutir planes de acción, proyectos y obras de gobierno. Por algo las encuestas muestran la alta aceptación que tiene Petro entre la gente e incluso la confianza de los inversionistas.
Va solo un mes de gobierno y ya parece que lleva años. La verdad – y lo decimos intentando ser muy objetivos- es que el ímpetu reformador del nuevo gobierno es impresionante. Del gobierno y del nuevo congreso. Andan, o mejor, corren a contra reloj como si no hubiera un mañana.
Así lo dijimos esta semana en la Red de Radios Comunitarias y Municipales de Andalucía y que usted también puede escuchar en este enlace