Los nuevos ataques contra los periodistas de Al Mayadeen encuadran en el marco de una política de terror e intimidación israelí.
Representantes y entidades de países árabes e islámicos enviaron mensajes de denuncias y condolencias a Al Mayadeen tras el martirio de la reportera Farah Omar y el fotógrafo Rabih Al-Maamari en una incursión israelí dirigida contra ellos en el sur del Líbano.
Según el ministro de Información del gobierno de Saná, en Yemen, Dhaif Allah al-Shami, los nuevos ataques contra los periodistas de Al Mayadeen encuadran en el marco de una política de terror e intimidación.
A su vez, para el portavoz del Ministerio de Salud, Anis Al-Asbahi, el crimen será una permanente maldición sobre el enemigo criminal, atemorizado hoy por la revelación de sus masacres.
Por su parte, el Consejo Revolucionario del Movimiento del Sur en el Yemen meridional ocupado también declaró su plena solidaridad con Al Mayadeen y denunció los intentos desesperados de “Israel” de silenciar la voz del canal.
El destino de Al Mayadeen es hacer sacrificios en el altar de la verdad y de la palabra, manifestó el embajador de Irán en el Líbano, Mojtaba Amani.
A su criterio, el acto cobarde tiene como objetivo aterrorizar a los comunicadores y apagar su voz resistente y pionera en exponer la brutalidad de la ocupación.
También el Foro de Bahréin instó al Alto Comisionado de la ONU de Derechos Humanos a condenar de forma pública los crímenes de la entidad ocupante contra periodistas.
El Centro para la Protección de los Periodistas en Jordania denunció la continuación del terrorismo israelí y sus ataques sistemáticos y deliberados contra reporteros.
Las incursiones contra periodistas no oscurecerán la verdad. Eliminar a testigos no mata la realidad ni borra los crímenes de guerra y el genocidio cometidos, destacó.
De acuerdo con el Partido Laborista de Jordania, la entidad sionista tiene como objetivo matar y sofocar la verdad para imponer sus mentiras al mundo.
Desde Irak, las Fuerzas de Movilización Popular confirmaron el estado de histeria israelí empeñada en tapar las masacres y genocidios.
La Corriente Popular en Túnez denunció las maquinaciones del enemigo fascista israelí contra los medios de comunicación y la humanidad.
El ejército israelí asesinó a la periodista de Al Mayadeen, Farah Omar, y el camarógrafo, Rabih Al-Maamari, durante un ataque a la aldea de Tair Harfa, al sur de Líbano.
La red informativa expresó luto por la muerte de sus compañeros en una nueva agresión directa y deliberada.
Farah Omar compareció en vivo en Al Mayadeen aproximadamente una hora antes de ser martirizada para ofrecer detalles sobre los últimos acontecimientos en el sur del Líbano.
Con información de Al Mayadeen