La joven norteamericana Rachel Corrie de 23 años fue aplastada por un buldócer de “Israel” de 60 toneladas, mientras intentaba como escudo humano evitar la demolición de una casa Palestina en el campo de refugiados de Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Un increíble acto de valentía contra una ocupación despiadada. “Creo que la Libertad de Palestina podría ser una increíble fuente de esperanza para las personas que luchan en todo el Mundo”, había escrito dos semanas antes de su asesinato.

Por: Oscar Hernando Avellaneda

En un momento de decepción por la normalización de los lazos de varios gobiernos árabes con “Israel” y el doble rasero de los países imperialistas sobre la crisis de Ucrania, el legado de personas como Rachel Corrie actúa como recordatorio de la lucha del Pueblo Palestino por la justicia.

Es recordada como un ícono de la resistencia civil no violenta contra seis décadas de ocupación por parte de la organización terrorista que se autodenomina “Israel”. Era activista del Movimiento de Solidaridad Internacional con base en Palestina, dirigido por Palestinos sobre el terreno, y al cual pueden unirse todas las organizaciones, grupos o individuos que estén de acuerdo con estos dos principios:

1-Creer en la Libertad para el Pueblo Palestino basados en todas las Resoluciones de las Naciones Unidas y leyes internacionales que sean relevantes, y

2-Utilizar únicamente métodos de acción directa no-violentos, con estrategias y principios hacia ese objetivo.

Sucedió hace 21 años, el 16 de marzo de 2003, pero el recuerdo de su sacrificio se mantiene vivo. Para los testigos presenciales el asesinato fue intencional y expuso la brutalidad del ejército sionista. Tanto ella como otros activistas no violentos llevaban varias horas manifestándose contra las demoliciones cuando el bulldozer militar israelí la atropelló.

El conductor no pudo pasar por alto a una activista extranjera de pelo rubio que vestía una chaqueta naranja fluorescente y sus padres presentaron demandas legales contra el ejército de “Israel” pero sus esfuerzos fracasaron. En 2012, los tribunales de “Israel” fallaron en su contra absolviendo al ejército del régimen y al criminal conductor.

Sus padres Cindy y Craig Corrie han lamentado no poder afectar la política de EEUU hacia “Israel” de apoyo incondicional. “La gente dirá que estábamos tratando de encontrar justicia. Ya ni siquiera sé qué significa esa palabra”, ha dicho su padre, agregando:

“Entre toda esta violencia ahora, lo que creo que estamos presenciando es el asesinato de la esperanza, y la esperanza es lo que tienes; es lo primero que necesitas para sobrevivir”.

Incluso Amnistía Internacional condenó la “sentencia” y afirmó que evidencia la constante impunidad de las violaciones cometidas por el ejército de “Israel” contra civiles y defensores de Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados a través de los años:

“Rachel Corrie era una activista estadounidense pacífica a la que mataron cuando intentaba proteger una vivienda palestina de la fuerza aplastante de un bulldozer militar israelí”, denunció Sanjeev Bery de Amnistía Internacional, en el 2012, agregando:

“Rachel Corrie era claramente identificable como civil, pues llevaba un chaleco de color naranja fluorescente cuando murió” (…) “Más de nueve años después de la muerte de Corrie, las autoridades israelíes aún no han cumplido sus promesas de realizar una investigación ‘exhaustiva, creíble y transparente’. Por el contrario, un tribunal israelí ha confirmado la viciada investigación militar y ha dictado una sentencia que, una vez más, protege al ejército de cualquier tipo de rendición de cuentas”

El Derecho Internacional Humanitario prohíbe la destrucción de propiedades salvo que lo requiera una necesidad militar imperiosa, y exige que en toda operación militar se adopten precauciones constantes para proteger a la población civil.

Amnistía y otras organizaciones han condenado en reiteradas ocasiones la criminal política sionista de derribar viviendas y otras estructuras en los Territorios Palestinos Ocupados, pero las demoliciones son habituales a través de los años, así por ejemplo, en la Cisjordania ocupada durante el año 2011 fueron derribadas más de 600 estructuras, lo que provocó el desalojo forzoso de 1.100 personas.

Los bombardeos y demoliciones de los últimos 5 meses en Gaza han destruido el 80% de las construcciones, dejando 23 millones de toneladas de escombros. Casas, edificios, escuelas, hospitales y otras infraestructuras civiles han sido destruidas. El plan de “Israel” es hacer inhabitable la Franja de Gaza para sus propietarios Palestinos.

En este proceso más de 10.000 niñas, niños y adolescentes han sido asesinados y UNICEF advierte: “Todos los niños menores de cinco años en la Franja de Gaza (335.000) corren un alto riesgo de sufrir desnutrición grave y muerte evitable a medida que el riesgo de sufrir condiciones de hambruna continúa aumentando” y estima que “en las próximas semanas, al menos 10.000 menores de cinco años sufrirán la forma de desnutrición más peligrosa para sus vidas, conocida como emaciación severa, y necesitarán alimentos terapéuticos”.

Honramos la valentía, humanidad y solidaridad de Rachel Corrie con el Pueblo Palestino, que hoy enfrenta nuevamente a los Genocidas, y recalcamos que los Pueblos del Mundo, que detuvieron el nazi-fascismo en Europa y el Apartheid en Suráfrica, deben apoyar la justa lucha del Pueblo Palestino para derrotar al Sionismo.

“Israel” ha tomado un camino oscuro y siniestro… del que ya no hay retorno y más temprano que tarde tendrá que desaparecer de la faz de la Tierra.
Activista estadounidense Rachel Corrie. Foto: GDH Digital

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