Mamdani, de 33 años, musulmán, nacido en Uganda y nacionalizado estadounidense en el 2018, es el ganador de las elecciones primarias del Partido Demócrata, realizadas el 24 de junio, para escoger el candidato de esa agrupación política para la alcaldía de Nueva York

Por: Pietro Lora Alarcón

Aunque es necesaria la oficialización del resultado, teniendo en cuenta que se utilizó el sistema electoral de voto clasificado, en el cual los votantes determinan entre varios candidatos cuales son sus opciones en orden de preferencia, lo que obliga a una paciente verificación, voto a voto, el resultado inicial muestra una ventaja de más del 8% de Mamdani por encima de su oponente Andrew Coumo.

La victoria es asumida como algo desafiador de las élites del propio partido Demócrata. Mamdani fue abiertamente apoyado por minorías y grupos de presión, que insisten y se organizan, con sobradas razones, para que venza un alcalde comprometido con superar los problemas de millones de seres humanos cuya realidad es muy distante de aquella retratada en la canción inmortalizada en la voz de Frank Sinatra, en 1979, que homenajea a la ciudad.

Candidatura fuerte

Los adversarios más fuertes deberán ser el actual alcalde de Nueva York y precandidato a la reelección, Eric Adams, electo en el 2021 por el partido Demócrata pero que se postulará como independiente. Mientras que por el partido republicano el candidato será Curtis Sliwa, fundador de “Ángeles Guardianes”, una organización creada al final de los 70 y que actúa promoviendo grupos de defensa contra la criminalidad.

Ganar las primarias del partido Demócrata en Nueva York es un hecho que no puede ser subestimado en las circunstancias actuales de los E.E.U.U. y su política externa. La ciudad es el epicentro más importante del capitalismo financiero. Pero de sus 8 millones de habitantes, de los cuales el 36% son migrantes, según un Informe de la Universidad de Columbia y de la Organización Robin Hood de diciembre del 2024, 25% vive debajo de la línea de pobreza, siendo casi el doble de la tasa nacional, estimada en 13%.

Contra la pobreza

Además, los índices demuestran que en la población asiática y afrodescendiente se localizan los llamados “condenados de la ciudad”, los más afectados por la crisis de asequibilidad, es decir, la incapacidad de acceder a la vivienda por el aumento de las tasas de interés bancario. Igualmente, más de un millón de personas padecen la pobreza energética agravada desde el 2020, que les impide ventilar ambientes en el verano o encender la calefacción en el invierno, y que hacen diariamente filas que dan vueltas enteras en las manzanas de los barrios para obtener comida en bancos de alimentos.

Desde los 70, Nueva York reproduce el régimen de marginalidad social propia de las grandes urbes del capitalismo, donde el neoliberalismo se impuso priorizando la estigmatización de los habitantes de los contornos, que son frecuentemente acusados de tener impulsos antisociales y tendencias a la delincuencia. Es en estas zonas donde las políticas de bienestar social son inexistentes, la violencia policial y el racismo es franco y abierto, mientras que en las regiones centrales el espacio público es continuamente recortado.

Madmani y Sander

Madmani proviene de Queens, el más extenso territorio en que se divide administrativamente Nueva York y donde 63% de los electores registrados son del partido Demócrata. Su campaña fue respaldada por Bernie Sanders, Alexandra Ocasio-Cortez y Jessica Ramos, considerados por la élite Demócrata, el “ala comunista” del partido. En contrapartida, Andrew Coumo, que ya fue gobernador del Estado, contó con el respaldo explícito del Clan Clinton y de conocidos millonarios de la ciudad.

Es cierto que ni el partido Demócrata ni el Republicano tienen una base social unificada. Tampoco son cohesionados internamente, pero por ser instituciones que filtran intereses al hacer una política catch-all parties, buscando atraer todo tipo de votantes y apoyos, al final sus electorados son diferenciados.

Minorías étnicas, sindicatos, grupos LGTBQ+, asociaciones ambientalistas y los conocidos lobbies, especialmente los que concentran intereses de defensa de derechos sociales intentan influenciar decisiones y han conseguido postular candidatos con propuestas progresistas, especialmente al interior del partido Demócrata.

Progresismo a la carga

Aunque las grandes corporaciones dominan las decisiones fundamentales de ambos partidos, especialmente en política externa, donde existe una especie de acuerdo en el sentido de que es indiscutible mantener la supremacía de los E.E.U.U. en los aspectos militares y económicos, decidiendo casi que unilateralmente sobre la guerra, la paz y la seguridad global, las bases partidarias han coincidido en manifestaciones en favor de Palestina.

Hoy el partido Demócrata está excluido de cualquier incidencia en el gobierno y Sanders encabeza la campaña “Combata la Oligarquía”, oponiéndose a las deportaciones y al desmantelamiento del sistema educativo, con la consigna de que se trata de un gobierno de los billonarios y para los billonarios,

Se estremece el árbol

Con una campaña innovadora, grabando comerciales en lenguas variadas, como el hindi y el urdu, oficiales en India y Pakistán, pero sobre todo con propuestas dirigidas a las nuevas generaciones, Zohran Mamdani, un joven de 33 años, que actualmente ocupa una curul en la Asamblea del Estado por el partido demócrata, ganó las elecciones primarias para la alcaldía de Nueva York.

Madmani es todo aquello que Trump no quiere, un migrante, musulmán, que se autodenomina progresista y con un discurso que llama de “irritantemente comunista”. Hay reacciones a Trump no solo fuera de los E.E.U.U. También dentro, como diría el Maestro, se estremece el árbol de las contradicciones.
Zohran Mamdani en la manifestación de Resistencia al Fascismo. Foto Wikimedia Commons
Con información del Semanario Voz

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