Hanoi.- El secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), To Lam, exaltó los grandes logros históricos y las importantes contribuciones a la construcción y defensa nacional realizadas por el servicio diplomático del país.
En un mensaje de felicitación cursado a propósito del 80 aniversario de la fundación del sector, el 28 de agosto de 1945, el máximo líder partidista remarcó que “el frente de la diplomacia exterior siempre ha estado codo con codo con los frentes político y militar”.
To Lam destacó que para el servicio diplomático vietnamita constituye un gran orgullo el hecho de recibir la instrucción, capacitación y dirección directa del presidente Ho Chi Minh, quien fuera el primer ministro de Asuntos Exteriores tras la independencia del país.
Desde los primeros días de la fundación de la República Democrática de Vietnam, y en 30 años de resistencia contra la invasión, por la independencia y la unificación nacional, la diplomacia fue una fuerza clave, pionera en la protección exitosa del joven gobierno revolucionario y sentó las bases para el desarrollo sostenible de la revolución, señaló.
Tras la reunificación del país, añadió, “la diplomacia y los asuntos exteriores mantuvieron su liderazgo, rompiendo gradualmente el asedio y el embargo, promoviendo la integración internacional, creando una situación exterior favorable y contribuyendo significativamente a la exitosa implementación de la política de Renovación del Partido”.
To Lam resaltó asimismo los aportes que, con espíritu de servicio a la Patria, realizó este sector a la creación y preservación de un entorno pacífico y estable, a la protección con firmeza y perseverancia de la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial, y al reforzamiento de la posición y el prestigio internacional del país hasta el día de hoy.
En una ceremonia realizada este lunes aquí para conmemorar la efeméride, el vice primer ministro y canciller vietnamita, Bui Thanh Son, expresó que la diplomacia de los últimos 80 años ha sido un camino de coraje, inteligencia y lealtad inquebrantable al Partido, a la Patria y al pueblo.
También – añadió – “de tensas negociaciones en medio de las llamas de la guerra, de pasos valientes para romper el asedio y el aislamiento, abriendo la puerta a la integración, y de estar presente en el momento y lugar adecuados en cada momento histórico importante”.
En ese sentido precisó que, desde el Acuerdo Preliminar del 6 de marzo, el Acuerdo Provisional del 14 de septiembre, el Acuerdo de Ginebra de 1954 hasta el Acuerdo de París de 1973, cada documento, cada línea de texto, está impregnada del sudor, la inteligencia y la sangre de muchas generaciones de funcionarios diplomáticos.
“Son una prueba elocuente del poder blando, la visión estratégica y los incansables esfuerzos de la diplomacia vietnamita, son hitos brillantes, símbolos del temple y la inteligencia del pueblo vietnamita”, enfatizó.
Con información de Prensa Latina