El magistrado del TJE, Mario Morazán Aguilera reunido con representantes de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, para abordar la actualidad relacionada con las Elecciones Generales del pasado 30 de noviembre. Foto: @TjeHonduras.
El Tribunal de Justicia Electoral de Honduras destacó que las controversias electorales deben resolverse “con exclusiva dependencia del marco jurídico e independencia de presiones indebidas”.
El magistrado del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) de Honduras, Mario Morazán Aguilera, emitió una misiva en la que rechaza de manera categórica las amenazas, injurias y actos de injerencia extranjera en contra de jueces electorales y funcionarios del órgano electoral, reafirmando su compromiso con la independencia judicial, la imparcialidad y la defensa del Estado de Derecho en el marco de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
En su comunicado, Morazán Aguilera subrayó que “la dignidad y la justicia no son negociables”, y advirtió que cualquier intento de socavar la integridad del proceso electoral o condicionar decisiones judiciales será enfrentado con firmeza.
El magistrado precisó que “con ocasión de las injurias y amenazas vertidas por actores políticos nacionales y actos de injerencia extranjera en contra del suscrito como Juez Electoral y del proceso de elecciones generales, es imperativo destacar que los jueces debemos actuar únicamente con sujeción a la Constitución, los Tratados Internacionales y la ley”, resistiendo toda interferencia interna o externa.
Transparencia y respeto a la voluntad popular
El comunicado enfatizó que las autoridades electorales tienen el deber de garantizar que los resultados de las elecciones del 30 de noviembre sean “limpios, transparentes y verificables”, ajustados a la normativa vigente y con absoluto respeto a la voluntad ciudadana.
Morazán Aguilera destacó que las controversias electorales deben resolverse “con exclusiva dependencia del marco jurídico e independencia de presiones indebidas”, tanto nacionales como internacionales, ya que dichas presiones atentan contra “los derechos político-electorales, la justicia electoral, la legitimidad de los representantes electos y la paz social”.
Denuncia de amenazas y desinformación
Morazán denunció: “es de público conocimiento que he sido amenazado con cárcel al igual que otros funcionarios electorales, por parte de una actora política que representa intereses conocidos por la sociedad, contrarios a los de su propia institución política”.
Señaló que dicha amenaza se expresó mediante la lectura ante medios de comunicación de un Proyecto de Resolución circulante en redes sociales, que supuestamente busca “defender la Constitución”, pero que en realidad busca “infundir una presión indebida a la Justicia Electoral”.
Morazán Aguilera aclaró que las acusaciones en su contra se basan en “presupuesto fáctico falso”, ya que “el magistrado nunca ha dejado de asistir injustificadamente a una sesión de Pleno del TJE”. Por el contrario, indicó que “no ha aceptado participar de sesiones que se pretendieron realizar en absoluta contravención a la Ley”, lo cual evidencia su apego al ordenamiento jurídico y no una supuesta negligencia.
Rechazo a la injerencia extranjera
La misiva rechazó con firmeza la injerencia de potencias extranjeras en los asuntos internos de Honduras. Morazán Aguilera señaló que “agentes de una potencia extranjera han realizado acciones… que, al realizarse en un contexto de crisis post-electoral y sustentarse en argumentos completamente alejados de la verdad, constituyen un ataque contra la independencia judicial” y una violación al principio de autodeterminación de los Estados.
Destacó que tales acciones buscan “subordinar a sus intereses” al magistrado electoral y socavar la credibilidad del proceso democrático hondureño, en contravención de los principios del derecho internacional y del multilateralismo.
Además, el magistrado recordó que esas narrativas erróneas fueron “desbaratadas” ante instancias internacionales como el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En una declaración de firmeza ética, Morazán Aguilera afirmó que “con los candidatos y candidatas de todos los niveles electivos y de todos los partidos políticos me comprometo a que ninguna presión incidirá ni en favor ni en contra de sus candidaturas”.
“Si en algún momento ya no pudiera resistir la presión de fuerzas políticas (opositoras u oficialistas) o de cualquier otro poder fáctico o de potencia extranjera, sin vacilación renunciaré a mi cargo de manera irrevocable”, advirtió el magistrado, subrayando que “un Juez no puede actuar o dejar de actuar por presión o por miedo”.
Con información de TeleSur