El presidente Gustavo Petro defendió nuevamente la acción climática como instrumento de defensa de la vida en el planeta.
El poder de la palabra se ha convertido en el principal instrumento para la toma de decisiones que afectan la vida en el planeta y pueden significar la existencia misma de la humanidad, consideró el presidente Gustavo Petro al término de su participación en la Trigésima Cumbre de las Partes (COP 30), que se realizó en Belém do Pará, Brasil.
Aunque el evento final no fue transmitido a los medios, al mandatario colombiano comentó sobre qué aspectos centró su intervención.
“Básicamente puse unas lecciones que, desde la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York a la fecha, han aparecido, y es que mientras estábamos acostumbrados a que el poder mundial lo determinaba el dinero de cada país y la cantidad de misiles, bombas y armas nucleares, apareció que al final las decisiones empezaron a ser tomadas por la palabra y por las multitudes en las calles, respaldando palabras en las asambleas. Por eso se desactivó el genocidio hasta ahora de Gaza”, aseguró el jefe de Estado.
Agregó que ese mismo criterio se debe aplicar al tema de la crisis climática: “Unos tienen el dinero, emiten CO2, están a punto de hacer pasar el planeta de la crisis climática al colapso, que será irreversible y que puede acabar con la existencia no sólo de animales y vegetales en el mar, en la tierra, sino de la misma humanidad. Y, por tanto, es el momento de pasar a la esfera de palabras que se vuelvan multitudes para que se vuelvan reales”, afirmó.
El presidente Petro también dijo que defendió en la COP 30 el papel que deben cumplir los propios campesinos que viven en la selva amazónica para su protección, como principal pulmón del planeta.
“Dijimos: la selva amazónica, en el caso concreto colombiano, debe cambiar 80.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca que están abandonados hace tres, cuatro años, por selva, primer acto del gobierno. Dos, el factor que puede hacer realidad la revitalización de la selva amazónica, y en el mundo, es la población misma que vive en la selva, es decir que quien tiene el poder de la revitalización es el campesinado, son las comunidades indígenas”.
En ese sentido, el mandatario insistió en su propuesta de cambiar deuda por acción climática para salvar la selva amazónica. “Sobre eso hay que construir una ayuda económica, que no es limosna, sino que tiene que ver con una reestructuración de deuda en todo el mundo a partir de cambios del (Fondo Monetario Internacional) FMI, que tiene que ver con la construcción de un tribunal mundial contra crímenes ambientales, y entonces implica un tratado mundial de derecho ambiental y de constitución de qué significa crímenes ambientales en las selvas, en el océano, en las grandes ciudades”.
‘Hoy la agenda de la humanidad es la agenda de la vida’
De acuerdo con el jefe de Estado, ese esfuerzo de garantizar justicia con la población y con la naturaleza “tiene que estar cimentado en la articulación de inteligencias policiales y Ejércitos en las zonas que tenemos soberanía sobre selvas, sobre océanos, sobre lugares de vulnerabilidad climática”.
El presidente Petro reiteró que esta COP 30 “es una reunión de la humanidad, humanidad tratando de salvarse, es decir salvar la vida incluida de la humanidad”.
Reiteró que el principal emisor acumulado de CO2 es Estados Unidos, principal responsable de la crisis climática en el mundo y que no asistió a esta Cumbre.
Por ello recordó lo que dijo en su intervención central, en horas de la mañana: “Su ausencia hace que el presidente (Donald) Trump esté hoy contra la humanidad, lo cual obliga a que la humanidad trabaje olvidando a Trump y se dedique y priorice no una agenda que es de guerra, de misiles, de invasiones, de genocidios, de tratamiento nazi a los migrantes en los países, sino una agenda que priorice la vida. Hoy la agenda de la humanidad es la agenda de la vida”, concluyó.
Foto: Joel González – Presidencia
Belém do Pará (Brasil), 6 de noviembre de 2025
Con información Presidencia de la República