Ramala.- La tasa de enfermedades transmitidas por el agua en la Franja de Gaza experimentó un peligroso aumento que podría convertirse en un desastre mortal, alertó la ONG Oxfam.
En un comunicado, la Organización no Gubernamental criticó a Israel por impedir la entrada al enclave costero de ayuda vital para la población, incluido alimentos, medicinas y combustible.
El bloqueo militar aumentó de forma ostensible el número de epidemias en el territorio, subrayó.
Al respecto, reveló que las estadísticas de enfermedades transmitidas por el agua, como ictericia aguda y diarrea acuosa y sanguinolenta, aumentaron en más de 100 por ciento.
Afirmó que esas enfermedades pueden volverse rápidamente fatales debido al hambre, la dificultad de acceso al agua potable y la falta de vivienda y atención médica.
La mayoría de los más de dos millones de palestinos que viven en la Franja carecen de acceso a las pocas instalaciones sanitarias que todavía están en funcionamiento, indicó Oxfam.
La municipalidad de la ciudad de Gaza advirtió esta semana que la crisis hídrica, provocada por el bloqueo y los ataques israelíes, amenaza la vida de 1,2 millones de personas en la zona.
En un comunicado, las autoridades de la principal urbe del enclave costero denunciaron la interrupción total del suministro por parte de Mekorot, la empresa israelí encargada de distribuir el líquido.
También advirtieron que la escasez de combustible impide operar los pozos aún en funcionamiento, que solo cubren 12 por ciento de las necesidades mínimas del territorio.
Al respecto, acusó al Ejército de destruir 63 pozos en la zona, cuatro embalses y más de 115 mil metros de tuberías de agua, además de dañar la principal planta desalinizadora del norte de la Franja.
Por su parte, el Centro Al Mezan para los Derechos Humanos afirmó que el gobierno de Benjamin Netanyahu utiliza ese recurso como arma de guerra.
Destacó que el 80 por ciento de los activos e instalaciones de agua y saneamiento se ubican ahora dentro de zonas de evacuación.
La Oficina de Prensa del Gobierno en el territorio alertó este mes que las Fuerzas Armadas de ese país desarrollan «una guerra sistemática de sed» mediante la destrucción de la infraestructura hídrica.
Israel utiliza el líquido como arma colectiva para exterminar a la población y privarla de sus derechos más básicos, en flagrante violación de las leyes internacionales, recalcó.
Con información de Prensa Latina