Hace 35 años, el 26 de abril de 1990, Carlos Pizarro Leongómez fue asesinado por sicarios a sueldo de la oligarquía colombiana. El único condenado por el magnicidio fue el ex jefe paramilitar Carlos Castaño. Toda la maquinaria paramilitar estaba al servicio de la derecha colombiana, una de las más reaccionarias, mentirosas y criminales del planeta, que ha sido, y sigue siendo, acérrima enemiga de cualquier mínimo cambio que favorezca al Pueblo Colombiano.
Por: Oscar Hernando Avellaneda
Había nacido en Cartagena de Indias el 6 de junio de 1951. Estudió la primaria y el bachillerato en colegios de Cali y Bogotá, y muy joven abrazó los ideales de justicia y fraternidad en la Juventud Comunista Colombiana (JUCO). Posteriormente se enroló en las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con solo 17 de años edad
A finales de 1973 y junto a Jaime Bateman, Álvaro Fayad, Luis Otero y Vera Grabe fundó el Movimiento 19 de abril (M-19), que el 20 de enero de 1974 tomó la espada del Libertador, de la Quinta de Bolívar en Bogotá, la cual se convirtió en su símbolo bajo la consigna “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”.
El M-19 realizó diversas actividades exitosas como la toma de 5.000 armas del Ejército en el Cantón norte de Bogotá, pero la persecución del gobierno de Julio César Turbay, violando todos los Derechos Humanos, llevó al encarcelamiento a casi todos sus líderes.
Carlos fue capturado el 14 de septiembre de 1979, en Alto de Nogales, Santander y sometido a torturas, más tarde fue trasladado a la Cárcel de La Picota en Bogotá, donde permaneció tres años y fue juzgado por un Consejo Verbal de guerra, junto con más de 150 compañeros. Quedó en libertad en 1982 a principios del gobierno de Belisario Betancourt, tras aprobarse en el Congreso, la Ley de Amnistía.
A principios de 1985 como segundo comandante, Pizarro anuncia rota la tregua y el reinicio de operaciones de la guerrilla. El 6 de noviembre de ese año, Álvaro Fayad, comandante supremo, ordena la toma del Palacio de Justicia en Bogotá, con el objetivo de juzgar al presidente por incumplir los Acuerdos de Corinto (Cauca). Belisario, ignorando las peticiones del M19, ordenó al Ejército quemar el Palacio y asesinar no solo a los guerrilleros, sino también a los magistrados.
El 1° de septiembre de 1988, Virgilio Barco anunció una Iniciativa para la Paz, llamando a los alzados en armas a reincorporarse a la vida civil, y tras varios meses de negociación, se suscribió el Acuerdo de Paz y el M19 dejó las armas el 9 de marzo de 1990 en la vereda de Santo Domingo, corregimiento de Tacueyó, municipio de Toribio (Cauca).
De regreso a la vida civil Carlos Pizarro aspiró a la presidencia de Colombia por la Alianza democrática M-19. En las encuestas gozaba de gran popularidad, bajo el lema de su candidatura: “Entre todos cambiaremos la historia de Colombia, palabra que sí”.
Pasó a la inmortalidad al ser asesinado en pleno vuelo con destino a Barranquilla, el 26 de abril de 1990, en medio de su campaña presidencial. El crimen fue declarado por la Fiscalía Colombiana como delito de lesa humanidad.
“Carlos Pizarro renace de cada lucha popular en Colombia, el joven de ayer que quiso cambiar el mundo, se convirtió en un guerrero andante que después, pudo transformar a Colombia con la Paz y con su vida. La generación de jóvenes que acompañamos a Carlos Pizarro en el M19 ha sido fructífera: deroga la vetusta constitución de 1886, promulga la constitución de 1991 y hoy gobierna a Colombia. Con nuestras vidas como oficiales de Bolívar, estamos cumpliendo… Palabra que sí” afirmó el compañero Presidente de Colombia Gustavo Petro.
“…Estaremos en el Caribe conmemorando, con su gente, la vida de un hombre que lo dio todo por la paz” (…) “35 años después, su lucha sigue inspirando caminos de paz y dignidad a generaciones. Señaló su hija, la Senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro.
“Entre todos cambiaremos la historia de Colombia. ¡Palabra que sí!”, era el lema de la campaña de Carlos Pizarro. Esta frase que sonaba a utopía hoy empieza a hacerse realidad con la lucha popular en defensa de las reformas sociales del Gobierno del Cambio.
¡Honramos la memoria de Carlos Pizarro, luchador por la paz y la justicia social!