El bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) contra Cuba es un acto de genocidio (1) y una violación masiva, flagrante y sistemática de los Derechos Humanos de todo el pueblo cubano. El declarado propósito de generar miseria, hambre y desesperación, confirma su naturaleza criminal e inhumana.

Por: Oscar H. Avellaneda (*)

Esther María de la O Ochoa (cariñosamente conocida como Teté), ha trabajado casi 30 años al frente de la Escuela Solidaridad con Panamá, nido de amor y educación para niñas y niños con discapacidades físico-motoras, tiene razones de sobra para hablar de cuánto afecta el bloqueo de EEUU a los centros de atención especial en Cuba.

Mediante un video ella abrió la presentación que el Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, hizo el pasado 17 de septiembre a la prensa nacional y extranjera acreditada en Cuba sobre los daños provocados por la infame política con que Washington pretende, desde hace más de seis décadas, doblegar a su Pueblo y hacer un «cambio de régimen».

Luego de denunciar las dificultades que se han generado para el tratamiento de los niños afirmó: “Es verdad que tenemos bloqueo, pero los niños no tienen la culpa … y hay algo que yo digo… el bloqueo no va a poder apagar la sonrisa de los niños”

El objetivo fundamental del gobierno de EEUU de derrocar al Gobierno Revolucionario Cubano no ha cambiado. El bloqueo económico, comercial y financiero constituye el eje central de su política de máxima presión contra la Isla, buscando asfixiar su economía, generar carencias y descontento para provocar un estallido social que induzca a un cambio del orden constitucional legítimamente establecido por el Pueblo Cubano en ejercicio de su libre determinación.

Nada ilustra mejor la naturaleza criminal y contraria al Derecho Internacional del bloqueo del imperialismo norteamericano contra Cuba que el memorándum interno del subsecretario de Estado Lester Mallory, del 6 de abril de 1960:

“(…) hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba (…) una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

La política de acoso económico y financiero del presidente Donald Trump busca satisfacer sus compromisos políticos con la extrema derecha anticubana e ignora el apoyo mayoritario de la opinión pública de los EEUU, de la comunidad internacional y de la emigración cubana en esa nación, a favor del levantamiento del bloqueo y la normalización de las relaciones entre los dos países.

Representantes del actual gobierno estadounidense han reconocido que su objetivo es perfeccionar el diseño de la política de máxima presión para hacerla más efectiva, en términos del daño a la economía y al Pueblo Cubanos. Han planteado que serán más creativos para identificar e intentar cortar fuentes externas de ingreso de Cuba, con el objetivo abierto de intentar hacer colapsar la economía cubana. Entre marzo de 2024 y febrero de 2025, la administración estadounidense mantuvo la aplicación rigurosa de las leyes y prácticas del bloqueo, con acciones encaminadas a identificar, perseguir y eliminar, de manera quirúrgica y sistemática, las principales fuentes de ingreso de la economía cubana.

El 28 y 29 de octubre próximos, en la sede de la ONU en Nueva York, la comunidad internacional escuchará el reclamo de millones de cubanos que, como Teté, siguen defendiendo su independencia y soberanía.

Cifras contundentes demuestran los daños causados por esa política criminal. Son cantidades millonarias en dólares, traducidas en dolorosas carencias que enfrenta la población.

Las pérdidas entre el 1ro. de marzo de 2024 y el 28 de febrero de 2025 se cuantifican en 7.556 millones de dólares. En comparación con el informe del año 2024 se incrementaron en casi un 50% (por ciento) los daños y perjuicios materiales, lo que demuestra el recrudecimiento extremo de la política imperialista y “su tremendo impacto en la economía, los Derechos Humanos y la calidad de vida de las cubanas y cubanos”, subrayó Rodríguez Parrilla.

Cinco días de bloqueo, es decir cien millones de dólares aproximadamente, equivalen al financiamiento necesario para la reparación de alguna de las grandes centrales termoeléctricas del país. Ya sea la Antonio Guiteras de Matanzas o la Carlos Manuel de Céspedes de Cienfuegos, que hace pocas semanas sufrió directamente el efecto del bloqueo cuando «un país industrializado, amigo de Cuba, no pudo suministrar asistencia técnica para una reparación aduciendo que la asistencia solicitada contendría más de un diez por ciento de componentes estadounidenses».

El bloqueo se une a una implacable persecución a la colaboración médica internacional de Cuba tratando de privarla de ingresos legítimos sustentados en programas de cooperación respaldados por la ONU y según los estándares de la cooperación Sur-Sur. Una agresión para la que han buscado como arbitraria y mentirosa justificación tener a Cuba en la lista espuria de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Rodríguez Parrilla fue claro: “no todos los problemas económicos de Cuba se deben exclusivamente al bloqueo”, pero como bien señaló, mentiría quien niegue que esta política constituye el principal impedimento al desarrollo de Cuba.

Insistió en el costo humano y las penurias que provocan daños emocionales y sicológicos, en especial para los niños y adolescentes, testigos de las angustias de sus mayores:

«No es posible expresar en cifras el daño emocional, la angustia, los sufrimientos, las privaciones que el bloqueo genera en la familia cubana. Así ha sido por varias generaciones, más del 80 por ciento de los cubanos en la Isla nacieron después del comienzo del bloqueo», señaló.

Basta añadir que 16 días sin bloqueo, lo que equivale a 339 millones de dólares, cubriría las necesidades del cuadro básico de medicamentos de todo el país. Con tan solo 14 horas (o 12 millones de dólares) se podría adquirir la insulina para los diabéticos y con otras dos horas sin bloqueo se tendrían los medicamentos para el tratamiento de patologías cardiacas y neurológicas, así como los alimentos para niños con deficiencias genéticas y enfermedades endocrino-metabólicas.

19 minutos sin bloqueo (280.000 dólares) equivalen al costo de las sillas de ruedas que requiere la escuela Solidaridad con Panamá y todas las demás del país para atender las necesidades del sistema de Educación Especial para niños y adolescentes con discapacidades motoras e intelectuales.

Sin embargo, Cuba sigue de pie, resistiendo el embate y dispuesta a crecer, sin olvidar la solidaridad que le caracteriza. Por eso denunció en esta conferencia de prensa el peligro que representa el actual despliegue militar de EEUU en el Caribe apuntando a Venezuela y a Nuestra América en busca de apropiarse de la mayor reserva de hidrocarburos del mundo.

Hizo un llamado a la movilización de la comunidad internacional y la Asamblea General de la ONU para preservar la paz y convocó a Parlamentos y movimientos sociales y políticos para detener la agresión que realizan bajo pretextos burdos y ridículos, porque precisamente EEUU es el principal centro financiero de lavado de dinero del narcotráfico mundial.

Como señaló la Declaración final del 34 Encuentro Colombiano de Solidaridad con Cuba, realizado en Cali los días 5, 6 y 7 de septiembre pasado, denunciamos:

“1. El carácter genocida e inhumano del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU contra Cuba desde hace más de seis décadas, intensificado brutalmente con 243 nuevas medidas y sanciones efectuadas bajo el mandato de Donald Trump”.

“2. La inclusión de Cuba en la espuria lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, una medida arbitraria que busca aislar la Isla y estrangular aún más su economía”

“3. La inoperancia de las organizaciones que se proclaman defensoras de los Derechos Humanos, pero guardan silencio ante el sufrimiento del Pueblo Cubano provocado por el bloqueo”

“4. Las campañas mediáticas internacionales, que pretenden enlodar la reputación de las brigadas médicas cubanas, así como a los deportistas, artistas y trabajadores de la hermana isla”

Llamamos a participar en las brigadas de Solidaridad con Cuba y todos los actos, eventos, movilizaciones y pronunciamientos para exigir el fin del genocida bloqueo a Cuba.

¡Fuera Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo!”
¡Viva la Solidaridad entre los Pueblos!
¡Cuba no está sola!
¡Venceremos!

Notas:
(1) De acuerdo con la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), se trata de un delito internacional, y los actos que constituyen genocidio se clasifican en cinco categorías:

1) Matar a los miembros del grupo.

2) Causar daños corporales o mentales graves a los miembros del grupo.

3) Infligir al grupo, de manera deliberada, condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física de manera total o parcial.

4)Imponer medidas destinadas a evitar los nacimientos dentro del grupo y

5)Transferir de manera forzada a los niños del grupo a otro grupo.

(*) Miembro del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba

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