El cambio climático provocado por el capitalismo sobre la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación de la Amazonía, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensivas o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, aceleran el ritmo de destrucción del planeta.
Por: Oscar Hernando Avellaneda
La Asamblea General de la ONU designó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra a través de una resolución adoptada en 2009. La Madre Tierra claramente nos exige actuar. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos, el calor y las sequías extremas, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos afectan ya a millones de personas.
“Alrededor de 1 millón de especies animales y plantas están en peligro de extinción” denunció el Canciller de Cuba Socialista Bruno Rodríguez.
“El capitalismo con su naturaleza depredadora ha quedado desnudo ante el mundo como el gran causante de la grave crisis climática que amenaza la vida del planeta, los Pueblos ahora deben pagar por la ambición y el egoísmo de unos pocos. ¡Es tiempo de unirnos para salvar la humanidad, cambiemos el sistema! ¡Día Mundial de la Tierra!” señaló con razón el Presidente Venezolano Nicolás Maduro.
Y, hasta el Papa Francisco aseguró: “No hemos sabido custodiar el planeta y no estamos custodiando la paz. Estamos llamados a convertirnos en artesanos y constructores de la casa común, la Tierra, que se está “dirigiendo a la ruina””.
El cambio climático ha sido causado por el capitalismo, y sus consecuencias catastróficas sobre el clima son realidades que ya no admiten discusión, siendo determinadas por las emisiones de CO2 a la atmósfera debido al creciente consumo de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas.
Como señala Renán Vega Cantor, las características del Capitalismo y su lógica de funcionamiento explican que se haya convertido en una fuerza que destruye la naturaleza, habiendo originado una nueva era geológica que debe ser llamada: “Capitaloceno”, y cuyos elementos centrales son:
Primero: la acumulación capitalista crece en forma exponencial e ininterrumpida en la búsqueda insaciable de ganancias. Para obtenerlas se debe explotar intensivamente a los trabajadores y el medio ambiente, sin interesar si se destruyen otras formas de vida.
Segundo: para obtener ganancias el capital rebasa las fronteras nacionales y se expande por el mundo en búsqueda de fuentes de materias primas, trabajo barato y nuevos mercados de inversión y consumo. Esta expansión tiene como motor principal la competencia desenfrenada de capitales, que primero compiten a escala local y luego en el mundo entero.
Tercero: busca obtener grandes utilidades en el corto plazo. No se tienen en cuenta los tiempos de la naturaleza, sino los tiempos del capital y los negocios. Como consecuencia se aniquilan los ecosistemas, tal y como lo evidencia la explotación mineral o de hidrocarburos.
Cuarto: para conseguir el incremento de ganancias en forma permanente se produce un crecimiento ininterrumpido de las fuerzas productivas-destructivas, lo que se expresa entre otras cosas en el desarrollo de la tecnociencia, lo que lleva a inventar tecnologías más potentes, que consumen mayores cantidades de materia y energía.
Quinto: se estructura una jerarquía de valores que exaltan la competencia, el individualismo, el egoísmo, la codicia, la sed de ganancias, el consumismo y la explotación de otros seres humanos, como propias de la “naturaleza humana”. Esos valores son inculcados desde la escuela, y por los medios de comunicación, lo que “legitima” al capitalismo, que es visto como el orden natural de las cosas, un sistema eterno e insustituible, y:
Sexto: la producción de mercancías obliga a su consumo, para poder obtener ganancias por parte de los capitalistas. Esto conduce a impulsar el consumo, creando necesidades artificiales e innecesarias, como puede verse hoy al examinar gran parte de las mercancías que se generan en el capitalismo, muchas de las cuales son inherentemente nocivas. Con estos elementos, puede concluirse que el capitalismo hará insostenible la Vida a corto plazo.
Desde su origen el ser humano ha vivido en diversas formas de organización social, pero en ninguna de ellas se puso en peligro global la supervivencia de la Humanidad y de otras formas de vida a una escala masiva, como acontece con el capitalismo.
Hace más de 30 años, el 14 de junio de 1992, Fidel afirmó:
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo. Es necesario señalar que las sociedades desarrolladas son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente (…) El deterioro acelerado y creciente del medio es, hoy día, posiblemente el peligro a largo plazo más grave que enfrenta toda la especie humana en su conjunto, y muy en particular el aún llamado Tercer Mundo. Junto con el riesgo todavía presente de la destrucción nuclear, se trata de la peor amenaza que tiene planteada ante sí la humanidad. En lo que respecta a los países subdesarrollados, es uno de los factores que agrava con más fuerza las condiciones de vida de cientos de millones de personas en el Tercer Mundo”.
Y acertadamente el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha puntualizado:
“Colombia ha propuesto superar la crisis climática a partir del multilateralismo, es decir del Derecho Internacional, de hacer vinculantes los planes de las COP a todas las partes, de crear un espacio de poderes públicos mundiales que planifique la transición hacia la economía descarbonizada. Colombia ha propuesto la reestructuración del sistema financiero mundial, el cambio de deuda pública por emisión de derechos especiales de giro que financien los planes de mitigación y adaptación a la crisis climática. El fortalecimiento y reforma de las Naciones Unidas”.
“Colombia no firma más contratos de exploración de petróleo, carbón o gas; ha eliminado los subsidios de la gasolina, va a prohibir el fracking en su territorio. Colombia aporta al Mundo al disminuir el 70% de la deforestación de su selva amazónica en el último año, y lo ha hecho con sus propios recursos. Colombia ha alcanzado el 70% de su matriz energética en energías limpias”
“Colombia espera la unidad de los países del sur en torno a salvar la vida en el planeta y la existencia humana. Quizás si vemos resurgir entre los despojos, una Palestina libre hoy, podremos ver mañana resurgir una humanidad viva en medio de los despojos de la crisis climática”.
En la Conmemoración del Día de la Tierra exigimos el cese inmediato del Genocidio en Palestina. “Israel”es una sociedad de ladrones que tiene como objetivo robar las tierras situadas en la Franja de Gaza, Jerusalén y Cisjordania, arguyendo que les fueron “prometidas por Dios”, y para lograrlo asesina y desplaza a millones de personas.
La lucha para derrotar al sionismo y el imperialismo, y construir el Socialismo, es hoy una verdadera urgencia de la Humanidad, para detener no sólo el Genocidio sino evitar una Tercera guerra mundial y detener el Cambio Climático evitando la extinción de la especie humana.