Ramala.- La ciudad de Gaza sufre una severa crisis hídrica debido a la destrucción causada por los ataques israelíes contra la Franja y los cortes del suministro de ese país, alertaron las autoridades.
La municipalidad de Gaza advirtió en un comunicado que la situación se agravará en los próximos meses con la llegada del verano y el consiguiente aumento de las temperaturas.
La urbe está experimentando condiciones catastróficas debido a la destrucción de aproximadamente el 75 por ciento de sus pozos de agua desde octubre de 2023 y la falta de combustible necesario para operar los restantes, subrayó.
El municipio también acusó a Mekorot, la empresa responsable del manejo del líquido en Israel, de reducir los niveles de bombeo hacia la Franja.
Tal situación, provocó una severa falta de ese vital recurso, lo cual podría conducir a graves crisis sanitarias y ambientales si la comunidad internacional no interviene, destacó.
Al respecto, llamó a proporcionar combustible, rehabilitar y operar las instalaciones destruidas y proporcionar agua a los ciudadanos.
El pasado mes, la Autoridad del Agua palestina alertó que un inminente desastre humanitario amenaza a la población de Gaza como resultado del colapso de los servicios de suministro del líquido y saneamiento por la agresión.
La institución denunció que la destrucción de la infraestructura, los cortes de electricidad y la falta de combustible y suministros esenciales, por el bloqueo israelí, provocaron una interrupción casi total de los servicios de agua.
Gaza se convirtió en una región que se muere de sed, destacó la institución, tras señalar que el 85 por ciento de las instalaciones de agua y saneamiento sufrieron graves daños.
La extracción del líquido cayó entre 70 y 80 por ciento, por tanto, el consumo per cápita disminuyó a solo tres-cinco litros por día, lo cual es mucho menos que el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud en situaciones de emergencia, indicó.
La Autoridad también advirtió que la descarga de aguas residuales en áreas residenciales amenaza con propagar enfermedades.
Aseguró que las acciones israelíes constituyen una flagrante violación del derecho internacional humanitario, incluido el Cuarto Convenio de Ginebra, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y el Estatuto de Roma.
El Relator Especial de la ONU sobre derechos humanos al agua potable y al saneamiento, Pedro Agudo, denunció en mayo que el 70 por ciento de la infraestructura hídrica del territorio fue destruida durante las operaciones militares israelíes.
Más de dos millones de palestinos en la Franja sufren por la grave escasez de agua potable, lamentó.
Señaló que Israel destruyó sistemáticamente la infraestructura hídrica e impide el acceso a fuentes de agua limpia en Gaza, lo cual consideró una “bomba silenciosa pero mortal”.
Por su parte, la ONG Oxfam acusó a Israel de utilizar ese recurso como un arma de guerra en los territorios ocupados.
Con información de Prensa Latina