Luis Eduardo Garzón en conversación con el equipo de Voz, en su apartamento. Foto J.C.H
El dirigente social y político dice estar frustrado con la implementación del Acuerdo de Paz, habla sobre lo que le gusta y lo que no del Gobierno Petro y explica por qué regresa a la arena política
Redacción Política
Compañero Luis Eduardo Garzón, ¿dónde estuvo todo ese tiempo que desapareció de la vida pública?
Yo me desaparecí de la vida pública porque esta es a punta de redes. Pero en privado he tenido asesorías, he reflexionado, he estado acompañando iniciativas. No estar en las redes no significa estar desaparecido. Estaba recientemente en la junta directiva del Acueducto de Bogotá.
¿Qué lo motivó a volver a estas lides de las elecciones, para encabezar la lista del Partido Verde al Senado?
Hay un escenario político que parece retador. Creo que estamos en una defensa de la democracia. Yo soy de derecho y no de derechas, así ha sido mi vida. Y como tal creo que es un punto para crear un gran escenario de demócratas porque los riesgos son altos. La política Trump es supremamente agresiva, que uno no sabe hasta dónde va; la política de sectores de extrema derecha en el país, tampoco se saben sus consecuencias. Y me parece que generar una especie de conversación alrededor de demócratas de todas las características es válido, sobre la base de lo que se ha hecho y lo que ha dejado de hacerse en materia política. Yo no busqué esto, me buscaron, para intentar representar una opinión en relación con los riesgos en materia internacional y en materia nacional.
Avances laborales
Está en el Partido Verde, que es muy convulso porque llegan sectores de todas partes. ¿Cómo manejar esto, cuando usted mismo está identificando que hay una oportunidad de direccionar el país hacia otra parte?
Quienes me eligieron, todos pertenecen a una línea de centro izquierda; fueron gente como Inti Asprilla, Ariel Ávila, John Amaya y León Fredy Muñoz.
Lucho es un hombre de luchas sindicales, luchas políticas y de legados. ¿Usted cree que lo que se está viviendo con este Gobierno sí recoge ese legado y esos sueños de décadas atrás?
Gloria Inés fue capaz de hacer lo que no hice: una reforma laboral de mucha audacia. Y este gobierno se ha caracterizado por eso. Aquí se han demostrado varios temas que me parecen interesantes en el campo laboral. Aumentar salario mínimo no significa aumentar inflación. El indicador lo refleja. Hacer una reforma laboral no significa que haya desempleo, el indicador lo refleja. Pero al mismo tiempo, me parece lo más revolucionario haber hecho un acuerdo sobre las plataformas y la formalización de rapitenderos.
Hitos políticos
¿Qué hechos identifica como los que permitieron un gobierno de izquierda?
Yo sostengo que ha habido dos hechos políticos en los últimos 50 años muy importantes, que es la Constitución del 91 y el Acuerdo de Paz de 2016, donde me metí con todo.
Yo no me metí con el gobierno de Santos por desprogramado, ni por necesitar un puesto. Él y yo somos como el champagne y el tamal, y sabemos quién es el tamal. Y en esas circunstancias, me siento orgulloso de haber trabajado por ese acuerdo. Porque tiene una plataforma, una narrativa, unos puntos suplementarios importantes.
Que la implementación haya tenido todas las dificultades por falta de voluntad del Estado, por actitudes de las disidencias que me parecen dramáticas y terribles-, y errores de los compañeros o la gente que hizo el Acuerdo, es otra cosa.
Sin eso Petro no tiene ocho millones de votos en 2018 y mucho menos 11 millones en 2022.
Aciertos de Petro
¿Qué piensa de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y del reconocimiento a la Unión Patriótica?
Decisiones como la de la Corte Interamericana, como todo lo que significa derechos humanos, el reconocimiento a la Unión Patriótica, nos hace sentir felices a todos. Es bien merecido por la gente que ha luchado permanentemente por eso.
¿Qué balance hace del Gobierno nacional?
Me parece extraordinario lo de la reforma laboral. Me parece supremamente positivo, y ojalá logre sacarse adelante, el tema de la Jurisdicción Agraria. Ese ejercicio de la mirada de la tierra, más los tres millones de hectáreas, es importante haber avanzado; la SAE; etcétera.
Un tercer elemento, la reforma pensional que me parece que debe preocuparnos a todos por lo que significa en cobertura y en aspectos fiscales.
Veo una política muy cortoplacista en lo internacional, salvo lo que se hizo con el tema de la denuncia del genocidio en Palestina, en Gaza.
Lo más revolucionario para un izquierdista es no robar. No es que Petro haya robado, pero uno con la corrupción debe tener la más mínima posibilidad de actuar.
Me gustó lo del Sistema General de Participación, porque permite que los territorios se empoderen.
Paz y transición energética
¿Qué críticas le tiene al Gobierno Petro?
No haber iniciado cualquier proceso de paz con base en el Acuerdo de 2016. Se menospreció el Acuerdo. Ya cuando intentó acogerse al Acuerdo, los que no se habían acogido, habían cogido ventaja y eso ha llevado a errores protuberantes.
Pero hay disidencias que se fueron negándose a ese Acuerdo.
No, uno puede negociar, “Qué es lo que quieren”, es decir, que me digan qué no sirve del Acuerdo. Está desde el tema agrario, hasta cambios políticos, hasta lo que significa la descentralización, que me digan.
Además, trabajar al detal, con un grupo, con el otro, con el otro deslegitimó el Acuerdo de 2016 y fortaleció unas agendas que no se sabe qué es lo que piden.
Petro le ha metido mucho a la transición energética, qué opina sobre cómo lo ha desarrollado.
Me parece que la discusión está en la velocidad. Empezó en primera, pero hay cambios. Yo recojo lo que la Unión Sindical Obrera, USO, ha dicho: “Oigan, a la velocidad que va, con el tema de no explotación de hidrocarburos, del gas, etcétera, nos vamos a quebrar”.
Lo que me parece es que hay cosas que se aceleraron, que no han tenido pedagogía y que la gente tiene incertidumbre.
Además, hay una narrativa que han impuesto sectores del Establecimiento, en el sentido de que ya prácticamente está quebrada Ecopetrol.
Con información del Semanario Voz