Las madres buscadoras son ejemplo de paz, resistencia y dignidad. Foto Corporación Jurídica Libertad.

Para hablar de la construcción de la paz y la dignidad, es necesario mencionar la persistencia de las madres que buscan a sus seres queridos desaparecidos

Por: Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe

Las madres, hermanas, tías, sobrinas, primas, esposas y todas las mujeres buscadoras han estado frente a la lucha por la memoria y la verdad en el país, desde diversos espacios y ciudades.

Han soportado revictimizaciones, amenazas y estigmatizaciones de una sociedad corta de memoria y cruel. “Aquí falta ponerse en los zapatos del otro, necesitamos una sociedad humana que tenga conciencia. En este país solo miran que la guerrilla es la mala, y no se dan cuenta que el Estado es peor”, dice Margarita Restrepo, de Mujeres Caminando por la Verdad, en su entrevista para VOZ en Internacionalistas.

La búsqueda no solo tiene un componente social, sino también psicológico dentro de las familias. “En Colombia, las labores de búsqueda, memoria, verdad y los costos emocionales, financieros y de seguridad han recaído fundamentalmente en las familias”, expone la Comisión de la Verdad.

Ahora bien, las buscadoras desde años llevan gritando la desaparición de sus familiares, han tratado de ser silenciadas, pero la verdad siempre vencerá. “Nos quieren callar como nos robaron a nuestros hijos. Y no lo podrán hacer”, finaliza Margarita Restrepo.

Sus resultados

Su voz se ha escuchado muchas veces en todo el país. Ellas han logrado visibilizar la desaparición en el país y presionar por respuestas del Estado colombiano; consiguieron que se reconociera el delito de la desaparición forzada.

También, en el 2010, se creó la Ley 1408 que constituye el Plan Nacional de Búsqueda. En 2016, el Acuerdo de Paz introdujo la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, señala la Comisión de la Verdad.

La fortaleza de las mujeres buscadoras

La ardua y compleja labor de las buscadoras se puede ver amenazada por personas en contra de la verdad y memoria. Según Amnistía Internacional, las mujeres han sufrido secuestros, detenciones arbitrarias, violencia sexual, desplazamientos forzados y exilio, lo cual las afecta psicológicamente en su vida cotidiana y organizativa.

Por tal razón, es fundamental la creación de contextos que protejan a las mujeres y les permitan ejercer sus liderazgos sociales y de memoria.

El 18 de junio de 2024 se aprobó en el Congreso de la República la Ley 2364 de 2024, la cual reconoce y protege de forma integral la labor y los derechos de las mujeres buscadoras de personas víctimas de desaparición forzada, “representa un antes y un después para las madres, hijas, hermanas, tías, esposas y abuelas que han dedicado su vida a buscar a sus familiares, dar con su paradero, exigir sus derechos como víctimas y adelantar procesos de memoria sobre lo ocurrido”, comparte la Unidad de Víctimas.

Las mujeres buscadoras han sido fundamentales para una nueva Colombia con justicia y paz, son lideresas, madres, constructoras de paz. Son ejemplo de paz y de resistencia, su lucha es la lucha de todo un país que ellas construyen a través de la dignidad.
Con información del Semanario Voz

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