Un gran escándalo mediático se ha alborotado con motivo de la protesta que en la sede de la revista Semana protagonizó un grupo de indígenas del sur del país que habían venido a Bogotá a participar en la movilización del 27 de septiembre en favor de las reformas sociales y por la defensa de la paz y la vida.
Por: Jaime Cedano Roldán
De acuerdo a las arengas y consignas que se gritaban la protesta tenía como objetivo rechazar la labor de permanente desinformación que realiza la revista y de estigmatización contra las organizaciones sociales y populares. Los movimientos indígenas participantes de la movilización del 27 fueron señalados en diversos medios como borregos y terroristas. Calificativos que siempre han recibido en algunos medios de comunicación.
En la protesta hubo algún forcejeo que provocó la ruptura de un vidrio de una puerta y un pequeño moretón en el cuello de un vigilante.
La protesta realizada generó la reacción inmediata de la policía y de la Fiscalía que hicieron presencia en el sitio. Los grandes medios de comunicación, diversos sectores políticos y gremiales expresaron airados pronunciamientos de rechazo a lo que consideraron un atentado contra la libertad de prensa. Similar pronunciamiento hizo la Fundación para la Libertad de la prensa- FLIP.
El presidente Gustavo Petro y la ministra de trabajo rechazaron la acción de protesta en la sede de la revista, llamando al dialogo y a las vías democráticas y llamando a no estigmatizar al conjunto del movimiento indígena y a que ciertos medios abandonen sus discursos de odio.
Algunos sectores políticos y de la prensa sobredimensionaron la dimensión de la protesta con calificativos abiertamente racistas, elitistas y de criminalización del todo el movimiento indígena, de sus organizaciones, sus luchas y satanizando las movilizaciones del miércoles 27 de septiembre.
Por su parte la Mesa de Concertación con los Pueblos y Organizaciones indígenas que agrupa a diversas coordinaciones y federaciones expresó en un comunicado que los hechos registrados no representan a la Minga Indígena, ni su pensamiento ni su palabra, que siempre han estado por la construcción de puentes de diálogo para avanzar en las transformaciones que requiere el país. Reiteraron el valor histórico de la Minga y su coherencia espiritual, rechazando la estigmatización de la Minga y de los pueblos indígenas y llamaron a quienes participaron en la acción a no abandonar los mecanismos del diálogo y a no ayudar a la estigmatización de la Minga y los pueblos indígenas, y a continuar el trabajo colectivo y unitario sin pretensiones mediáticas particulares.
Bogotá, septiembre 30 de 2023