El canciller de Venezuela, Yván Gil, denunció que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) “mantiene secuestrados en su territorio a 33 niños y niñas venezolanas, separados de sus familias en abierta violación del derecho internacional, de los derechos humanos y hasta de sus propias leyes”, precisando que “John McNamara, encargado de negocios de EEUU en Colombia, es el autor material de este crimen”, y afirmando que es el “responsable directo de mantener esta situación ilegal y profundamente inmoral”

Por: Oscar Hernando Avellaneda

Por su parte, Jorge Rodríguez, jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana comparó la separación de familias migrantes con prácticas de la Alemania nazi, afirmando: “No hay diferencia entre una niña arrebatada de su madre en campos de concentración nazis y el secuestro de estos niños venezolanos”

Las autoridades venezolanas denuncian que estos niños se encuentran en “hogares de resguardo” con familias desconocidas y expuestos a situaciones de vulnerabilidad.

El secuestro es un acto criminal e inhumano que afecta no solo a la persona secuestrada sino a toda su familia, sus amigos y a la sociedad en su conjunto.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño señala en su artículo 35 que: “Los gobiernos deben adoptar todas las medidas necesarias para impedir el secuestro o la venta de niños”

Y el Código Penal Colombiano en el Artículo 168, precisa en relación al secuestro simple:

“El que (…) arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona, incurrirá en prisión de ciento noventa y dos (192) a trescientos sesenta (360) meses y multa de ochocientos (800) a mil quinientos (1500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

El secuestro puede y debe ser considerado un delito de lesa humanidad si se comete como parte de un ataque sistemático o generalizado contra la población civil. Es decir, si no se trata de un acto aislado, sino que se inscribe dentro de una política más amplia dirigida contra una población, lo cual es evidente en este caso.

El pasado 18 de julio el Gobierno Venezolano obtuvo una gran victoria, al lograr la liberación de 252 migrantes venezolanos que se encontraban secuestrados desde marzo en un campo de concentración de El Salvador, gracias a un siniestro acuerdo entre Bukele y Trump.

El Pueblo y el Gobierno Venezolanos han denunciado las políticas migratorias de EEUU y El Salvador como graves violaciones a los Derechos Humanos, exigiendo justicia y la reunificación inmediata de las niñas, niños y adolescentes con sus familias.

Venezuela reiteradamente ha denunciado el secuestro de migrantes y la separación de familias en EEUU a consecuencia de la criminal política migratoria del genocida imperialismo norteamericano.

El Canciller Venezolano publicó las fotos de los niños y subrayó en su comunicado:

“Es una práctica criminal, inhumana y forajida, impropia de un Estado que pretende erigirse en defensor de libertades mientras pisotea los Derechos más elementales de la infancia”

“Exigimos la liberación inmediata y sin condiciones de todos y todas. Deben reunirse ya con sus familias”

“¡Libertad para los niños y niñas secuestrados!”
Foto: Telegram / Nahum Fernández

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