Martin Luther King, Jr., quien nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta, Georgia, fue un Pastor de la Iglesia Bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al encabezar la lucha por los Derechos civiles para los Afroamericanos y participó activamente en numerosas protestas contra la criminal agresión imperialista a Vietnam.
Por: Oscar Hernando Avellaneda
El imperialismo norteamericano se ha caracterizado durante varios siglos por hablar de “Derechos Humanos”, mientras ejerce en su propio país el Racismo y la violencia criminal contra las personas de raza negra.
Martin Luther King se adhirió a la desobediencia civil no violenta, tal como había descrito Henry David Thoreau y como la utilizó con gran éxito en la India Gandhi. Por su actividad encaminada a terminar con el Apartheid estadounidense y la discriminación racial, fue condecorado con el Premio Nobel de la Paz en 1964.
Luego de los sucesos del 1 de diciembre de 1955 cuando Rosa Parks se rehusó a ceder su asiento a una persona blanca en un autobús, King fue uno de los líderes en el boicot a los autobuses, por lo cual fue arrestado.
El boicot duró más de un año (382 días). Los racistas blancos recurrieron a métodos terroristas y su casa fue atacada con bombas incendiarias la mañana del 30 de enero de 1956. El boicot forzó a la Corte Suprema de los EEUU a declarar ilegal la segregación en los autobuses, restaurantes, escuelas y otros lugares públicos, el 13 de noviembre de 1956.
El FBI comenzó a someter a vigilancia a King en 1961, arguyendo que “los comunistas intentaban infiltrarse en el movimiento de los derechos civiles” y mientras estaba firmando ejemplares de su libro en una tienda de Harlem, y el 20 de septiembre de 1958 fue apuñalado por Izola Curry, una mujer negra que lo acusó de ser “un jefe comunista”.
King perdonó a su agresora y en una declaración pública subrayó y denunció la presencia de la violencia en la sociedad estadounidense.
El 28 de agosto de 1963 realizó su famoso discurso «I have a dream» (Yo tengo un sueño), en el que manifestó su voluntad y su esperanza de conocer una sociedad fraternal.
El 4 de abril de 1967 pronunció en Nueva York el discurso «Más allá de Vietnam: el momento de romper el silencio».
Ya era odiado por los blancos racistas pero este discurso hizo que numerosos medios lo atacaran. La revista TIME calificó el discurso como «una calumnia demagógica que parecía un guión de Radio Hanoi», y el Washington Post afirmó que «había disminuido su utilidad a su causa, su país, su gente».
Recorrió EEUU para reunir un «ejército multirracial de los pobres», que marcharía sobre Washington e iniciaría una desobediencia civil en el capitolio, que duraría si fuese necesario hasta que el congreso firmase una declaración de los Derechos Humanos del pobre.
Esta «declaración de los pobres» demandaba un programa de empleos gubernamentales para reconstruir las ciudades estadounidenses. Luther King vio una necesidad urgente de enfrentarse al congreso que había demostrado su «hostilidad a los pobres» al «distribuir los fondos militares con generosidad» pero dando «fondos a los pobres con avaricia». Su visión era la de un cambio que fuese más revolucionario que una simple reforma: citó los defectos sistemáticos del racismo, de la pobreza, del militarismo e indicó que «la misma reconstrucción de la sociedad era el verdadero problema que había que resolver».
El 4 de abril de 1968 fue asesinado.
A partir de una orden escrita del entonces ministro de justicia Robert Kennedy, el FBI comenzó a investigarlo a él y a la Southern Christian Leadership Conference, desde 1961, para lo cual intervinieron ilegalmente las líneas telefónicas en las casas y oficinas de King y de Stanley Levison y también en los hoteles donde se hospedaban cuando estaban de viaje por el país.
Como no pudieron encontrar políticamente nada en su contra, los objetivos del FBI se centraron en intentar desacreditarlo a través de su vida privada. Asegurando era un “marido infiel” el FBI distribuyó “informes” sobre estas supuestas “desviaciones” con periodistas a su servicio, de la misma forma que cierto Fiscal en Colombia difunde falsas informaciones usando la Revista Semana.
También el FBI le envió cartas anónimas amenazandolo con “revelar más informaciones” si no abandonaba su militancia por los derechos civiles.
El último contacto del FBI con Martin Luther King fue en el momento de su asesinato. Fueron miembros de esa agencia los primeros que acudieron en cuanto le dispararon. Su presencia tan próxima ha hecho sospechar su implicación en el asesinato.