Hace 10 años, el 5 de diciembre de 2013, pasó a la inmortalidad Nelson Mandela, quien denunció: “El apartheid es un crimen contra la humanidad. Israel ha privado a millones de palestinos de su libertad y de sus propiedades. Ha perpetuado un gran sistema de discriminación y desigualdad. Ha encarcelado y torturado sistemáticamente a miles de palestinos, en contra de las leyes internacionales. Ha emprendido una guerra contra la población civil y en particular, contra los niños”
Por: Oscar Hernando Avellaneda
“Los palestinos carecen de un Estado independiente. Se encuentran bajo la dominación económica israelí y con el control israelí de sus fronteras, la tierra, el aire, el agua y el mar” (…) En “Israel” “una tercera parte de la población declara abiertamente ser racista. Este racismo es de la naturaleza “me odian los árabes” y “deseo que estén muertos”.
Allí “hay dos sistemas judiciales en funcionamiento, que representan dos formas diferentes de considerar la vida humana: una para los palestinos y otra para los judíos. También coexisten dos formas diferentes para la propiedad y para la tierra. La propiedad palestina no es reconocida como propiedad privada y puede confiscarse”
“La discriminación racial en Israel de la mayoría de los palestinos es cotidiana. Desde el momento en que Israel se declara como un Estado judío, los judíos israelíes pueden tener derechos y privilegios que los no judíos no pueden tener. Los árabes palestinos no tienen ningún papel en un Estado “judío”.
Mandela, quien fuera un gran amigo de Cuba, de visita en la Isla de la Libertad el 26 de julio de 1991, agradeció la solidaridad y apoyo del Pueblo Cubano durante décadas y su valerosa contribución al fin del apartheid en Sudáfrica.
A su vez Fidel expresó ese día:
“Si se quiere tener un ejemplo de un hombre absolutamente íntegro, ese hombre, ese ejemplo es Mandela. Si se quiere tener un ejemplo de un hombre inconmoviblemente firme, valiente, heroico, sereno, inteligente, capaz, ese ejemplo y ese hombre es Mandela. Y no lo pienso después de haberlo conocido, después de haber tenido el privilegio de conversar con él, después de haber tenido el gran honor de recibirlo en nuestro país, lo pienso desde hace muchos años, y lo identifico como uno de los más extraordinarios símbolos de esta era.” Y agregó:
“Si hay algo repugnante y odioso en este mundo, donde hay unas cuantas cosas repugnantes y odiosas, eso tan repugnante y odioso es el apartheid. ¿Invento de quién, de los comunistas, de los socialistas, del socialismo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) …“¡No! Invento que expresa la esencia del capitalismo, invento del colonialismo, invento del neocolonialismo, invento del fascismo (…)
“El apartheid es el capitalismo y el imperialismo en su forma fascista, y entraña la idea de razas superiores y razas inferiores (…)
“La gran verdad es que occidente apoyó el apartheid (*), le suministró tecnología, incontables miles de millones en inversiones, incontables cantidades de armamentos y, además, apoyo político. No, el imperialismo no rompió con el apartheid, el imperialismo no bloqueó al apartheid” (…)
“Había que bloquear a Cuba como castigo por su Revolución, como castigo por su justicia social, pero jamás al apartheid. Tomaron contra este algunas tibias medidas económicas que no tenían la menor trascendencia, y son los que ahora —según me contaba el propio Mandela— se preguntan y le preguntan por qué su amistad con Cuba, por qué sus relaciones con Cuba y, como él dijo aquí, por qué sus relaciones con el Partido Comunista Sudafricano, como si todavía el fantasma del comunismo estuviera recorriendo el mundo (APLAUSOS). Por qué sus relaciones con este pequeño país que tan leal fue siempre a la causa del Pueblo Sudafricano en su lucha contra el apartheid. Eso demuestra la lógica de los reaccionarios y de los imperialistas.
“Estaría mal por parte nuestra resaltar la modesta contribución de Cuba a la causa de los Pueblos, pero escuchando el discurso de Mandela pienso, compañeras y compañeros, que es el más grande y el más profundo tributo que se les ha rendido jamás a nuestros combatientes internacionalistas (APLAUSOS). Pienso que sus palabras han de quedar, como escritas en letras de oro, en homenaje a nuestros combatientes. Él fue generoso, muy generoso, él recordó la epopeya de nuestro Pueblo en África, allí donde se manifestó todo el espíritu de esta Revolución, todo su heroísmo y toda su firmeza.
“¡Quince años estuvimos en Angola! Cientos y cientos de miles de cubanos pasaron por allí y otros muchos miles pasaron por otros países, era la época en que el imperialismo daba cualquier cosa con tal de que Cuba se retirara de Angola y cesara en su solidaridad con los Pueblos de África; pero nuestra firmeza fue mayor que todas las presiones y fue mayor que cualquier beneficio que nuestro país pudiera sacar si hubiese cedido a las exigencias imperialistas, si es que realmente puede haber alguna vez beneficio en el abandono de los principios y en la traición.
“Estamos orgullosos de nuestra conducta, y de Angola regresaron victoriosas nuestras tropas, pero, ¿quién lo ha dicho como lo dijo él? ¿Quién lo ha expresado con esa honestidad, con esa elocuencia? Lo que nosotros no hemos dicho, porque nos lo impide la elemental modestia, lo ha expresado él aquí con infinita generosidad, recordando que nuestros combatientes hicieron posible mantener la integridad y alcanzar la paz en la hermana República de Angola; que nuestros combatientes contribuyeron a la existencia de una Namibia independiente; él añade que nuestros combatientes contribuyeron a la lucha del Pueblo de Sudáfrica y del ANC (Congreso Nacional Africano); él ha dicho que la batalla de Cuito Cuanavale cambió la correlación de fuerzas y abrió posibilidades nuevas (…)
“Como les contaba el compañero Mandela, en esa acción la Revolución se jugó todo, se jugó su propia existencia, se arriesgó a una batalla en gran escala contra una de las potencias más fuertes de las ubicadas en la zona del Tercer Mundo, contra una de las potencias más ricas, con un importante desarrollo industrial y tecnológico, armada hasta los dientes (…) “La sangre derramada, los sacrificios, el esfuerzo y el sudor de tantos y tantos cubanos no fueron en vano (…)
“Tenemos aquí a este hombre que pasó decenas de años en la cárcel meditando, reflexionando, estudiando y luchando, convertido en un extraordinario líder político, en un extraordinario luchador, en un invencible luchador (…)
“Nos sentimos estimulados en este 26 de Julio, y nos sentimos extraordinariamente honrados por la presencia y las palabras de tan ilustre dirigente político y revolucionario, ¡nunca lo olvidaremos! (APLAUSOS.)”
(*) En Sudáfrica. Y el imperialismo Norteamericano y sus lacayos de la Unión Europea han apoyado y continúan apoyando el criminal y genocida apartheid de “Israel” sobre el Pueblo Palestino.