accidente de un sofisticado dron de fabricación israelí en el mar Egeo, planteó interrogantes a Europa sobre las verdaderas circunstancias del incidente y la fiabilidad de las armas israelíes.
Al propio tiempo, la caída del Heron sonó una alarma en el Complejo de Industrialización Militar de “Israel”.
Según medios europeos, el dron perteneciente a las Fuerzas de la Guardia Fronteriza Europea (Frontex) y diseñado para uso marino, operaba desde su base de Tempaki, en la isla griega de Creta.
El artefacto es uno de los más avanzados y caros del mundo y realizaba vuelos en el marco de la operación conjunta europea Pozidon. Cuenta con un radar de superficie y sensores electroópticos avanzados, un sistema AIS y otro de comunicación por satélite.
La empresa alemana Airbus trabaja en el desarrollo de parte de su sistema de navegación por satélite y tiene la responsabilidad de volarlo a petición de Frontex.
Según la información proporcionada por el sitio web griego enikos.gr, Airbus perdió contacto con el dron por una razón inexplicable, lo cual provocó su colisión con la zona marítima al sureste de Karpathos, en el Egeo.
Hasta el momento no hay respuesta sobre las posibles fallas ni información adicional de las entidades electrónicas y militares implicadas.
Los analistas cuestionan si el dron se interrumpió o interfirió electrónicamente, lo cual resultó en su pérdida de control y un eventual accidente.
Según señalan, lo sucedido no es solo de interés para las empresas israelíes de armamentos sofisticados, sino también a Frontex, cuya fuerza aérea opera otros dos aviones Heron.
Con información de Al Mayadeen