En esta última semana se conoció una nueva muerte de infante por desnutrición en el departamento de La Guajira. El caso se presentó el 25 de diciembre en el corregimiento Siapana, jurisdicción de Uribia, donde un niño de 15 meses falleció a causa de esta enfermedad.
La segunda muerte, por una enfermedad probablemente asociada a la desnutrición, dejó como víctima a un bebé de cuatro meses de nacido que estaba residenciado con sus padres y demás familiares en la ranchería Waitta del corregimiento Jonjoncito, un asentamiento de indígenas wayuu que está instalada en la zona de frontera de los municipios de Uribia y Maicao, Alta Guajira.
El último deceso fue el martes 27 de diciembre en horas de la mañana, cuando se reportó la muerte de un niño de nueve meses de nacido en la comunidad Itaiwou en el corregimiento La Flor de La Guajira.
De acuerdo con un informe de Sivigila del Ministerio de Salud, en lo corrido del año se habían producido 78 muertes en menores por causas asociadas a la desnutrición y a este número se le suman los tres últimos decesos, con lo cual se completan los 81 fallecimientos, cifra que se constituye en la de mayor impacto del último lustro.
Recientemente en la visita del presidente Gustavo Petro a la Alta Guajira, desde la comunidad Media Luna hizo un llamado de atención al ICBF y otras instituciones para que se dinamizara la labor de vigilancia y suministro de alimentación.
La organización Shipia Wayuu, peticionaria de las medidas cautelares en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del pueblo wayuu, a través de su representante legal Javier Rojas, criticó que se hubiera llevado al ICBF a una persona que de manera expresa reconoce no saber nada sobre la atención de los niños.
Así mismo criticó que en la actual administración nacional y en el ICBF sigan empleados que demostraron “su ineficiencia al permitir que se produjera la gran tragedia contra los niños de la etnia wayuu”.
Con información de la Regional