El mandatario venezolano alertó que la instalación de una base militar a 15 kilómetros de sus costas es un paso en falso que viola la historia común y pone en peligro la estabilidad del Caribe.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció en su programa semanal Con Maduro+ que la primera ministra de Trinidad y Tobago pone en grave riesgo la paz del Caribe al autorizar la instalación de una fuerza militar extranjera en su territorio con el objetivo de amenazar a su país.

El jefe de Estado afirmó que esta acción representa una «hipoteca» de la soberanía trinitense, al conceder el control de sus aguas y territorio —ubicados a solo 15 kilómetros de las costas venezolanas— para fines hostiles que buscan desestabilizar la región.

El presidente Maduro recalcó que esta medida unilateral atenta contra la histórica hermandad entre ambas naciones. «Nosotros tenemos una historia común de siglos», subrayó, mientras cuestionó la base legal que permitiría a la primera ministra tomar una decisión de tal magnitud sin consultar a sus instituciones de defensa.

El mandatario venezolano advirtió que esta política constituye «un paso en falso contra la paz» y alertó sobre las graves consecuencias que traerá para la región, declarada como una zona de paz. Asimismo, enfatizó el profundo rechazo del pueblo trinitense a esta medida

La denuncia del presidente venezolano se produce en un clima de tensión creciente. El ex primer ministro de Trinidad y Tobago, Dr. Keith Rowley, afirmó que el Gobierno actual —liderado por Kamla Persad-Bissessar— expone al país a un conflicto al permitir ejercicios militares con fuerzas estadounidenses sin la debida consulta.

Rowley señaló que la presencia de tropas extranjeras podría convertir las plataformas marinas del país en «objetivos legítimos» en un escenario de confrontación. Esta advertencia responde al anuncio de maniobras conjuntas entre las fuerzas locales y la 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines de Estados Unidos.

El ministro de Asuntos Exteriores trinitense, Sean Sobers, insistió en que los ejercicios no estaban relacionados con Venezuela. Sin embargo, fuentes militares locales informaron al medio Guardian Media que los altos mandos no habían sido notificados previamente sobre el alcance de las operaciones.

En este contexto, el presidente Nicolás Maduro también respondió a declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre posibles conversaciones. El mandatario venezolano reiteró que «solo a través de la diplomacia se resuelven las diferencias» y descartó cualquier intervención, sentenciando: «El que quiera hablar con Venezuela hablará cara a cara«.
Con información de TeleSur

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