Mientras que en Cuba el impacto de los siniestros fue menos de lo previsto, en el mundo se incrementaron tanto la frecuencia con que ocurrieron como la intensidad

Con un impacto inferior a lo previsto en materia de ocurrencia de incendios forestales y a las consecuencias de los mismos, transcurrió el periodo de enero a mayo del presente año, según informa el sitio web del Ministerio del Interior.

A 284 ascendió el número de incendios, con una afectación de 1 876 hectáreas de bosques y 1 308 de herbazales de ciénaga, apunta la nota. Por las condiciones adversas esencialmente en materia de temperatura, fue marzo el mes de mayor incidencia, mientras que Pinar del Río, Matanzas, Artemisa y el municipio especial Isla de la Juventud, fueron los territorios más afectados. En Mayabeque y en la más occidental de nuestras provincias, se registraron los calificados como grandes y muy grandes.

Debido a la estrategia de país que da seguimiento a este tipo de eventos y que establece, por ejemplo, el desarrollo de una Campaña de protección contra incendios forestales, se logra combatir el problema. El análisis de lo ocurrido en otras regiones del mundo, demuestra lo contrario a lo sucedido en nuestro país, pues se han incrementado tanto la frecuencia de los incendios como su intensidad.

Una vez esclarecidas las causas que dieron origen a todos los siniestros mencionados, el Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) dio a conocer que el 96 % de ellas, se concentró en la negligencia de pescadores y cazadores furtivos, en las quemas con fines diversos, en la circulación de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de combustión, y en la irresponsabilidad de fumadores y transeúntes.

El trabajo conjunto del CGC y las empresas Agroforestales ha permitido que el enfrentamiento a estos dañinos eventos sea efectivo, y consolida también la respuesta de Cuba al cambio climático, otro notable detonante de incendios forestales.

Fuente:Granma

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