Damasco.-Decenas de sirios se manifestaron en la ciudad de Beit Jin, a unos 50 kilómetros al suroeste de esta capital, para exigir la liberación de siete civiles arrestados por el ejército israelí el jueves último.
Los manifestantes levantaron carteles con frases que condenan las agresiones y violaciones del ocupante y reclamaron la liberación de los detenidos de forma inmediata.
Luego, los indignados se dirigieron a la zona de Nabaa Al-Fawar donde realizaron una sentada frente al cuartel general de las Fuerzas de las Naciones Unidas.
El jueves pasado, un civil perdió la vida y otros siete fueron secuestrados por las fuerzas israelíes que invadieron la localidad de Beit Jin, apoyadas por tanques, vehículos de transporte de personal y blindados de infantería.
La Cancillería siria denunció la incursión sionista y consideró que constituye una flagrante violación de la soberanía de la República Árabe Siria, así como de las leyes y convenciones internacionales.
Añadió que estas prácticas no pueden conducir a la estabilidad en la región y solo provocarán mayor tensión.
Las tropas sionistas realizan frecuentes incursiones en las provincias de Quneitra, Deraa y Damasco-campo, donde cometen múltiples violaciones como la destrucción de tierras agrícolas y la detención de agricultores y civiles, y la confiscación de ganado.
La semana que siguió el derrocamiento del presidente sirio, Bashar Al-Assad, el 8 de diciembre de 2024, aviones israelíes lanzaron aproximadamente 500 ataques aéreos contra instalaciones militares, destruyendo casi todo el arsenal del antiguo ejército sirio.
A pesar de las reiteradas declaraciones de las actuales autoridades de Damasco de que Siria no representaría una amenaza para los países vecinos, incluida la seguridad de Israel, este último no ha cesado los ataques terrestres contra instalaciones militares, además de realizar incursiones terrestres, que han causado la muerte de civiles.
Con información de Prensa Latina