La difícil situación de orden público, seguridad ciudadana y creciente violencia, que están viviendo las comunidades entre los departamentos de Sucre y Bolívar, son motivo de alerta para las autoridades luego de recibir las inquietudes de los Consejos Territoriales de Paz, Reconciliación y Convivencia de los Montes de María.
“En lo transcurrido del año, se evidencia de manera frecuente y significativa esa violación de derechos fundamentales, en aspectos como: El despojo forzado de tierras, desplazamiento rural, urbano e intermunicipal, hay confinamientos por más de doce horas en algunas zonas rurales, la extorsión masiva a comerciantes y funcionarios públicos (docentes) – especialmente en las zonas rurales- la proliferación de panfletos amenazantes e intimidaciones a quienes no acaten el orden alterno impuesto por la estructura criminal del Clan del Golfo y sus bandas asociadas en los distintos municipios”, señala el comunicado.
Según los líderes de la región, el aumento considerable de los homicidios (según el Instituto Nacional de Medicina Legal en el año 2021 fueron 90 muertes violentas y entre enero y junio de este año ya se reportan 52 muertes). Se trata de crímenes concentrados en Carmen de Bolívar, San Onofre y Maríalabaja; los cuales en su gran mayoría están relacionados con la disputa y control del microtráfico en los cascos urbanos entre el Clan del Golfo y los grupos delincuenciales locales.
Existe un férreo control y dominio territorial de estas estructuras criminales, según líderes de la región, para asegurar el tránsito y movilización de drogas ilícitas hacia las ciudades puertos del Caribe colombiano – Cartagena, Barranquilla y Santa Marta- lo que se traduce en servidumbre, esclavitud. “Es cuestionable y reprochable la capacidad de la fuerza pública para neutralizar y combatir estos grupos criminales quienes, a partir del uso de distintas modalidades violentas agudizan el dolor y sufrimientos de las comunidades y distintos liderazgos en el territorio”, señala el comunicado.
No obstante, en el mismo texto, reconocen los sucesivos golpes y capturas al Clan del Golfo en esta subregión por parte de la fuerza pública y la Fiscalía General de la Nación. La presencia de estos grupos armados ilegales se tomó zonas rurales de Ovejas (como Don Gabriel, Salitral, Almagra, Canutal, Canutalito); En el municipio de Colosó (en veredas y corregimientos como: Bajo Don Juan, Cerro, Mico, Ceiba, Cacique, Calle Larga, San Antonio, Brazo Seco, Las Campanas).En el municipio de el Carmen de Bolívar hay presencia de bandas de narcotraficantes en la Alta Montaña, Zona Baja. En el municipio de Morroa (Sucre), os violentos están en la zonas rurales de Pichilín, Sabaneta, Sabanas de Cali, Las Flores, El Yeso, Tolima, Tumbatoro, Sabaneta).
En Maríalabaja hay presencia de criminales en San José́ del Playón, Florida, San Pablo, Pueblo Nuevo, Matuya , Colù); En San Juan, en La Haya, Porqueras, Corralito, San Agustín, San Pedro Consolado, San Cayetano. En Zambrano (Bolívar) hay bandas criminales en Capaca, Florida, Mula, Salitral- Bedoya, La Vega); en San Onofre (Sucre), especialmente, en Zona Playa, Zona Norte, Palmira, Chicho y Berlín; en el área urbana: Sectores El Porvenir, Madre Bernarda, El Puerto) y San Antonio de Palmito (toda la zona rural).
Con Información de La Regional