Confundidos e impotentes, se encuentran los familiares de los tres jóvenes que resultaron abatidos por la Policía de Sucre, como presuntos asesinos del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, en el municipio de Sampués, ya que aseguran que minutos antes, las tres personas habían sido detenidas por una comisión de la policía y repentinamente aparecieron muertos en un centro asistencial tras recibir varios impactos de bala.

La policía asegura que Carlos Ibáñez, Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo, pertenecían al Clan del Golfo, en Chochó, corregimiento de Sincelejo, y que habrían sido los asesinos del uniformado, aseveración que familiares y comunidad en general lo catalogan como un ‘falso positivo’, por parte de las autoridades.

En Chochó sostienen que Jesús David y José Carlos Arévalo estaban parando motos entre Sincelejo y Las Palmas, momento en el que se activó un plan candado por el crimen del oficial; presuntamente los jóvenes habrían salido huyendo y los uniformados le dispararon, hiriendo en una pierna a Jesús David Díaz.

Seguidamente José Carlos Arévalo lo trasladó en moto hasta su casa en el barrio Villa Karen, desde donde lo llevaron rumbo a una clínica en Sincelejo, acompañados de Carlos Ibáñez y la hermana del herido.

En la Troncal fueron parados por la policía, “hay fotografías y videos donde se ve a Carlos Ibáñez de pie con un bolso atravesado, José Carlos sentado en el suelo vistiendo un suéter blanco con una imagen de Los Simpson, y Jesús David sentado detrás de la moto Bóxer azul, frente a Carlos Ibáñez”, explicó un familiar, quien asegura tener las pruebas para demostrar que se trata de un ‘falso positivo’.

Reiteró que los jóvenes estaban con vida, sin oponer resistencia, solo estaba herido Jesús David, mientras la policía les apuntaba. “Sorpresivamente los tres aparecieron con disparos y muertos en una clínica. El reporte de la Policía indica que Carlos Ibáñez resultó con tres heridas en tórax, Jesús David con tres tiros en muslo, rodilla y tabique; mientras que José Carlos presentó heridas por arma de fuego en la región occipital y tres en el tórax”.

Ante esta confusa situación, familiares exigen a la policía aclarar la situación, ya que existen evidencias que no hubo enfrentamiento, los tres estaban reducidos por la policía y de pronto aparecen sin vida señalados como homicidas.

Dos de las víctimas residían en Villa Karen y uno en la Plaza de Chochó, Sincelejo.

Como se recordará, el patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón fue asesinado en medio de un ataque a balas cuando estaba junto a compañeros en una panadería en Sampués. Otro uniformado resultó herido.

Se conoció que Ruiz, había salido recién de una escuela de policía en Sucre y había sido trasladado a Soacha, pero mientras se surtía el trámite en la institución, fue ubicado en el municipio de Sampués. Apenas llevaba un mes en la institución como patrullero en ejercicio.

El Comando de la Policía Nacional en Sucre a cargo del coronel Carlos Andrés Correa Rodríguez informó la noche del lunes 25 de julio que tras el crimen del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón fueron “neutralizados tres presuntos delincuentes que habrían cometido el hecho” a las 5:15 de esta tarde.

El coronel Correa Rodríguez — que se solidariza con la familia del uniformado fallecido– indicó que las circunstancias alrededor de la materialización del hecho criminal son materia de investigación, y confirmó que este uniformado llevaba poco tiempo en comisión de servicios en Sampués y estaba adscrito al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes.

El atentado criminal se lo atribuyen a integrantes de la subestructura ‘Manuel José Gaitán’ del Clan del Golfo.

Fuente: La Regional

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