La rama estadounidense del movimiento sionista Betar envió al presidente, Donald Trump, miles de nombres de activistas propalestinos al gobierno para su posible arresto y deportación, como parte de la nueva campaña de desprestigio dirigida a los participantes en las protestas en favor de la causa de la nación árabe.
El grupo de extrema derecha hizo estas declaraciones en las redes sociales el viernes. A su juicio, “los yihadistas” no tienen cabida en las naciones civilizadas.
Algunos críticos expresaron preocupación por las actividades de Betar y los continuos esfuerzos de deportación, los cuales implican documentar a los asistentes a las manifestaciones y denunciarlos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Betar reconoció como su mérito el arresto del estudiante activista palestino y titular de la tarjeta verde estadounidense Mahmoud Khalil por parte del Departamento de Seguridad Nacional por protestar contra la brutal guerra del régimen israelí en la Franja de Gaza.
Nombró además a Mohsen Mahdawi, un palestino estudiante de Filosofía en la Universidad de Columbia como su próximo objetivo.
El viernes pasado, la palestina oriunda de Cisjordania ocupada, Leqaa Kordia, fue detenida por supuestamente haber excedido el plazo de su visa estudiantil.
La estudiante de ciudadanía india, Ranjani Srinivasani, decidió autodeportarse y abandonó Estados Unidos a principios de esta semana.
En enero, Trump firmó una orden ejecutiva, en la cual expresó el compromiso a deportar a los estudiantes extranjeros movilizado en las actividades de propalestinas.
Con información de Cubadebate