En la noche de este viernes, y cuando faltan escasos días para que culmine el primer periodo legislativo del 2024 el congreso colombiano aprobó la reforma pensional presentada desde el año pasado por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Una reforma que estuvo a punto de ahogarse en diversos momentos de su larga tramitación. Es la primera gran reforma de carácter social que logra sacar adelante el gobierno.

Por Jaime Cedano Roldán

Fue un proceso muy difícil dada la correlación de fuerzas existentes que no es favorable al gobierno y la fuerte oposición que adelantó la oposición, sus tretas dilatorias, el ausentismo permanente para impedir los debates y las votaciones, y el ataque y la desinformación en los grandes medios y en las redes sociales.

La aprobación de un proyecto de ley como el de las pensiones implica un proceso congresual muy complejo, que fue sorteado con gran inteligencia y paciencia por el presidente Gustavo Petro, la ministra de trabajo Gloría Inés Ramírez, por la bancada del Pacto Histórico y por otros sectores políticos del congreso que acompañaron la reforma.

La ministra Gloría Inés Ramírez  expresó que “después de 30 años se pasa a una reforma estructural que le da la oportunidad a cada una de las colombianas y los colombianos el derecho a una aportación digna para la vejez. Se establece la seguridad social como un servicio público y se acaba la brecha de género. Hoy podemos decirle a Colombia que tenemos una gran reforma pensional para entrar por la senda de los derechos y la universalización de protección al sistema de vejez”.

Por su parte la defensora de derechos humanos y senadora del Pacto Histórico Jahel Quiroga señaló algunos elementos positivos de esta reforma:

Una renta básica permanente y vitalicia para los adultos mayores en Colombia, con una asignación mensual de 223.000 pesos.

⁠El reconocimiento a la labor de cuidado realizada históricamente por las mujeres.

⁠Compensa a las madres jefas de hogar, que según el DANE conforman el 44,2% (2022) de familias en el país, reduciendo sus semanas de cotización.

Protege a las personas LGTBIQ+ con acciones afirmativas para reconocer sus derechos pensionales, con enfoque diferencial.

Gabriel Becerra, representante a la Cámara por el Pacto Histórico, destacó que “se eliminan los subsidios a las mega pensiones que hacían del sistema injusto e inequitativo. El 74.2% de los subsidios se van a los que más recursos tienen. Y recalcó que la reforma aprobada genera acciones reales para las mujeres disminuyendo progresivamente las horas que necesitan para pensionarse. Llegará a 1.000 horas en 2035 y se disminuirá 50 semanas por cada hijo que tuvieron hasta llegar a máximo a 150”.

Ahora sigue la pelea por otras grandes reformas sociales que se están debatiendo en el congreso como la educativa y la laboral. La situación es muy compleja. Difícil. La legislatura se cierra. Pero la pelea se dará hasta el último segundo. El lunes 17 de junio es el debate final y la votación de la reforma educativa. En el recinto del congreso habrá una gran contienda parlamentaria y en las calles estarán miles y miles de personas convocadas por la Federación Colombiana de Educadores, en el marco del Paro Nacional Permanente que se adelanta en defensa de la reforma y contra propuesta regresiva que quiere imponer la oposición.
La pelea es peleando.
Bogotá, junio 15 de 2024

Pin It on Pinterest