Barcos norteamericanos en el mar caribe. Foto Armada de los EE. UU

La cancillería del país bolivariano dice que las acciones de Washington violan el Tratado de Tlatelolco, que consagra la desnuclearización de la región, así como la Carta de las Naciones Unidas sobre la prohibición del uso de la fuerza, la no injerencia y la solución pacífica de controversias

Por: Ricardo Arenales

Venezuela ha sido sometida a “un nivel de amenaza sin precedentes”, ha dicho el gobierno de Venezuela, en una carta dirigida al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.

Esta situación, señala la nota, obedece a “la política de hostigamiento” de los Estados Unidos, que ha tendido un cerco marítimo contra el país bolivariano, que hace temer que habría el inminente peligro de intervención armada directa contra uno o varios países latinoamericanos.

En realidad, han sido varios los pronunciamientos del Palacio de Miraflores que buscan capturar la atención de la ONU en torno a lo que califican como una provocación intervencionista de la Casa Blanca en los asuntos internos de Venezuela.

El gobierno de Caracas, a través de su Misión Permanente ante las Naciones Unidas, entregó el viernes de la semana pasada una comunicación oficial al secretario general para denunciar los más reciente actos de provocación de Estados Unidos contra ese país.

Crece la tensión

Mediante un comunicado, reproducido por el canciller Yván Gil Pinto, Caracas señaló que, además de sanciones, campañas de descrédito y desconocimiento de sus instituciones legítimas, Washington ha escalado la tensión con el despliegue de destructores, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido en aguas del Caribe.

Según el gobierno venezolano se trata de la primera vez en la historia que se introducen activos militares con capacidad nuclear en América Latina y el Caribe.

La nota diplomática advierte que estas acciones violan el Tratado de Tlatelolco, que consagra la desnuclearización de la región, así como la Carta de las Naciones Unidas en lo referente a la prohibición del uso de la fuerza, la no injerencia y la solución pacífica de controversias, y recordó que la Celac declaró en 2014 a la región como Zona de Paz.

Venezuela subrayó que la introducción de un componente nuclear en el Caribe representa una amenaza a la estabilidad hemisférica, erosiona la confianza en el régimen de no proliferación y compromete la paz y la seguridad internacionales.

Mecanismos de lawfare

El presidente Nicolás Maduro envió una carta al secretario general de la ONU, en la que condena enérgicamente la amenaza sin precedentes que enfrenta la región, por la presencia de equipo militar de Estados Unidos en el mar Caribe.

“Desde hace años, Venezuela ha sido objeto de una política sistemática de hostigamiento por parte de Estados Unidos, caracterizada por medidas coercitivas unilaterales, campañas de descrédito, desconocimiento de la legitimidad de sus autoridades constitucionales y utilización de mecanismos de lawfare para criminalizar a instituciones y líderes legítimos”.

En este sentido, el mandatario le solicitó al secretario general de la ONU, en el marco de las competencias que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, asuma la defensa activa de sus valores y principios fundamentales, instando al gobierno de los Estados Unidos a poner fin a estas acciones hostiles y a respetar plenamente la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela.

La intervención a la orden del día

Los temores y prevenciones del gobierno de Caracas no son infundados. En rueda de prensa celebrada el jueves de la semana pasada, Karoline Leavitt, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, ante la pregunta de un reportero, dijo expresamente que Estados Unidos no descarta la posibilidad de usar la fuerza militar contra Venezuela.

En este sentido, aseguró que “el presidente está dispuesto a utilizar todos los elementos del poder estadounidense para impedir que las drogas inunden nuestro país y para llevar a los responsables ante la Justicia”. “Es la máxima responsabilidad de este presidente y de esta administración impedir el flujo ilícito de drogas hacia nuestro país y proteger a los ciudadanos de estos venenos mortales”, precisó.

En relación al infundio de que la mayor parte del tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos pasa por Venezuela, y que ese flujo es alentado por estructuras criminales de la droga, como el denominado Cartel de los Soles, las autoridades del país bolivariano calificaron como ‘mentira monstruosa’ tales afirmaciones.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció el pasado sábado que Estados Unidos pretende montar ‘una de las peores farsas y patrañas’ contra su país para difamarlo como Estado narcoterrorista, en un discurso ante una movilización popular en el Estado de Carabobo.

Defendiendo el futuro

“Si nos vamos donde se lava y se legitima el dinero del narcotráfico, (es) en el sistema financiero estadounidense, no es en los bancos de Venezuela (…) si nos vamos donde transita la droga, que se produce principalmente en Colombia y en Ecuador, apenas un cinco por ciento intenta pasar por territorio venezolano, y aquí los combatimos, aquí derribamos sus aviones, aquí destruimos sus pistas”, declaró. “Así que nos toca decirles: son unos tremendos farsantes e inmorales al pretender acusar al noble pueblo de Bolívar y de Chávez”, puntualizó.

En el mismo acto, donde se realizó una jornada de alistamiento de milicias, la vicepresidenta advirtió que quienes apuestan por una intervención militar en el país suramericano, “les irá muy mal”, haciendo, alusión al despliegue militar estadounidense cerca a las costas venezolanas.

“Aquí estamos prestos a defender a Venezuela en unión nacional, en paz y tranquilidad para defender nuestro futuro. Quienes están pensando en el Norte, quienes están pensando en una agresión militar a Venezuela, sepan que les va a ir muy mal”, dijo la funcionaria.
Con información  del Semanario Voz

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