Opuesta a los cambios democráticos en favor del Pueblo la derecha venezolana, entre el 11 y 12 de abril de 2002, por medio de militares traidores ejecutó un golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional y secuestró al Presidente Hugo Chávez. Sin embargo, el 13 de abril el Pueblo venezolano demostrando su valentía y conciencia derrotó el golpe, luego de resistir en las calles a los fascistas.
Por: Oscar H Avellaneda (*)
El derecho a la vida, la educación, la salud, el trabajo, la vivienda, los servicios públicos, al agua potable y vivir con dignidad, constituían el gigantesco esfuerzo de la Revolución Bolivariana. Ante la “amenaza” que representaban los cambios en la nueva Venezuela, Pedro Carmona, con el respaldo del Gobierno de Estados Unidos, dirigió el intento golpista, que pretendió derrocar a Chávez y su esfuerzo de democratización y conciencia nacional.
Chávez fue llevado inicialmente al fuerte Tiuna, ubicado en el sur de Caracas, y ese mismo día se auto juramentó Pedro Carmona como presidente interino. Su primer “acto oficial” fue la disolución del Parlamento (Asamblea Nacional), el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del contralor, y de la Defensoría del Pueblo, de todos los embajadores y las Misiones Permanentes Diplomáticas, así como la eliminación de las leyes habilitantes, y el cambio de la Constitución, al reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana.
Los medios de comunicación internacionales primero difundieron la noticia sobre la “masacre en el puente Llaguno” (planificada y ejecutada por criminales al servicio de la derecha, con el fin de acusar al Gobierno legítimo) y luego saludaron la llegada del “nuevo presidente” con editoriales y noticias en favor de Carmona. De inmediato CNN en Español realizó una entrevista a Carmona, apoyando su Gobierno, al igual que el editorial del Washington Post.
En la madrugada del 12 de abril el general golpista Lucas Rincón afirmó que le habían solicitado la renuncia a Chávez, y que éste había aceptado. La verdad es que la renuncia nunca se produjo y en caso de haber renunciado debía asumir el Vicepresidente de acuerdo a lo establecido en la Constitución.
En pocas horas se desarrollaron numerosas acciones represivas. El ministro Ramón Rodríguez Chacín fue llevado prisionero, al igual que el diputado Tareck William Saab, en operativos transmitidos en vivo de manera impúdica por los canales de televisión y las emisoras al servicio de la burguesía.
Desde las 9 de la mañana, del 12 de abril se empezaron a reunir grupos antichavistas frente a la Embajada de Cuba y a las 12:15 iniciaron actos vandálicos y de intimidación contra el personal de la Embajada y sus familias.
Algunas de las acciones vandálicas ejecutadas violando todas las normas del Derecho Internacional, fueron: cortar la electricidad y el agua de la sede diplomática y destruir los vehículos del personal diplomático.
A las 3 de la tarde se presentó el Alcalde derechista de Baruta Henrique Capriles Radonski, a solicitar al embajador cubano, Germán Sánchez Otero, la “revisión del edificio”, en el cual irrumpió ilegalmente, para buscar “funcionarios del gobierno de Chávez” que supuestamente estaban asilados allí.
Mentirosamente se había hecho correr el rumor de que en la Embajada se encontraba asilado el entonces Vicepresidente, Diosdado Cabello.
En la madrugada del 13 de abril, Chávez fue trasladado a la base naval de Turiamo, donde escribió una nota informando que no había renunciado “al poder legítimo” que el Pueblo le había dado. Para entonces miles de simpatizantes de Chávez habían salido a protestar frente al Palacio de Miraflores y en la Brigada de Paracaidistas de Maracay. El general Raúl Isaías Baduel se opuso al gobierno de Carmona, y empezó a buscar activamente el modo de restaurar a Chávez en el poder.
Desde Venezuela, y con el apoyo de Fidel, se desmintió la supuesta renuncia del Presidente, quien fue devuelto ante su Pueblo como resultado de la unión cívico-militar. En horas de la tarde de ese día miembros leales de la Guardia Presidencial rodearon la sede del Palacio presidencial y expulsaron a Carmona y sus seguidores quienes huyeron en forma precipitada y cobarde.
Horas después el vicepresidente Diosdado Cabello, quien se había mantenido oculto, fue recibido en el Palacio presidencial e investido como Presidente provisional de la República para evitar el “vacío de poder”, tras esto, la primera decisión de Diosdado fue ordenar el rescate de Chávez de la prisión militar en la Isla La Orchilla al norte de Venezuela, efectuándose el regreso triunfal de Chávez a Maracaibo y la restitución de la democracia en horas de la madrugada del 14 de abril.
El heroico y bravo Pueblo Venezolano conmemora hoy el 23 aniversario de la recuperación de la democracia luego del golpe de Estado contra el expresidente Hugo Chávez. Una victoria histórica que marcó el devenir de la Revolución Bolivariana y constituye importante enseñanza para el Pueblo Colombiano.
(*) Miembro del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba