El 19 de abril de 1961 el Pueblo Cubano fue protagonista de un hecho sin precedentes: la primera gran derrota del imperialismo norteamericano en América Latina.
Por: Oscar Hernando Avellaneda (*)
Después de 63 años los agresores siguen amenazando volver, pero no olvidan que en menos de 72 horas su fiebre de sangre y muerte se convirtió en cobardía.
Las personas con decoro no conocen límites de valor cuando defienden un ideal, como esos jóvenes que, con escasos conocimientos militares, derrotaron a los mercenarios en las arenas de Playa Larga y Playa Girón.
Este 19 de abril es un día de gloria para el Pueblo Cubano. Un Pueblo digno y valiente, que se agigantó para luchar por su libertad, y fueron en su mayoría jóvenes quienes propinaron con sus armas y su sangre una contundente derrota, en menos de 72 horas, a los mercenarios organizados y financiados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EEUU.
El director de planes de la CIA (segundo en la jerarquía de esa organización), Richard Bissell, había implementado un programa aprobado por el presidente Eisenhower, que consistía en una combinación de guerra psicológica y subversión interna, y encargó el proyecto de operar una emisora destinada a emitir propagandas para derrocar al gobierno revolucionario a David Phillips, organizador del hostigamiento radial contra el gobierno del derrocado presidente de Guatemala Jacobo Arbenz en 1954.
Phillips explicó a Bisell que en Guatemala sólo tomó seis semanas, pero en Cuba tomaría cerca de seis meses crear el clima psicológico apropiado para una invasión, difundiendo mentiras para crear caos y confusión en la mente de los cubanos. Algunas de sus “informaciones” muestran de forma elocuente este objetivo:
“¡Madre cubana, no te dejes quitar a tu hijo! El gobierno revolucionario te lo quitará cuando cumpla cinco años y te lo devolverá a los dieciocho, cuando esto ocurra serán monstruos materialistas”
“Fidel está buscando un medio para destruir la Iglesia, pero eso no podrá ser: !Cubano!, ve a la iglesia y sigue las orientaciones del clero”
Durante las tres jornadas de combates y en los días posteriores más de un millar de mercenarios fueron capturados y tuvieron que enfrentar el peso de la justicia revolucionaria en un juicio celebrado entre el 29 de marzo y el 4 de abril de 1962. En el proceso se pusieron al descubierto los detalles de la criminal agresión, planificada y financiada por el gobierno de EEUU desde mayo de 1960.
El tribunal que los juzgó estuvo presidido por el comandante Augusto Martínez Sánchez, como fiscal actuó el doctor Santiago Cuba, fiscal del Tribunal Supremo de Justicia y como abogado defensor de oficio el doctor Santiago Béjar, profesor de la Universidad de La Habana.
Casi al año exacto de la invasión, el 7 de abril de 1962, el tribunal dictó sentencia por el delito de traición contra los capturados, a quienes se les condenó a pagar altas indemnizaciones y como subsidiarias a penas de hasta 30 años de cárcel “con trabajo físico obligatorio hasta que sea satisfecha la indemnización”.
Sin embargo, luego de negociaciones con el gobierno de EEUU, más de 1.200 prisioneros fueron entregados a sus amos yanquis, que reconocieron serlo al dar, a cambio de ellos, medicinas y alimentos para las niñas y niños Cubanos.
Maricela Bermúdez, rectora de la Escuela Latinoamericana de Medicina Dr. Salvador Allende, afirmó que esta es una fecha «ejemplar para los Pueblos del Mundo que luchan por su soberanía y libertad» y Cuba seguirá siendo faro antimperialista, así como de perseverancia en pos de la justicia social.
«Gracias a Girón hemos tenido la oportunidad de ofrecer nuestra modesta contribución a los venezolanos en el ámbito de la salud», afirmó Jorge Mayo, diplomático cubano, en la gala de homenaje ofrecida por el también heroico Pueblo Bolivariano para honrar este 63 aniversario.
Como señaló Laura Giráldez desde Venezuela: “Abril es, para Cuba y Venezuela, mes quijotesco, de resistencia y victorias. En 2002 este Pueblo sudamericano triunfó sobre la oligarquía nacional y el imperio estadounidense. Antes, en 1961, la Mayor de las Antillas había vencido a ese enemigo común que no cesa en su afán expansionista y hegemónico”
Girón, el episodio militar y político más grande de toda una década en el mundo, es la hazaña de un Pueblo heroico, la de los Primeros de Mayo con millones de obreros que salen a la calle a proclamar su compromiso con la Revolución, la de Cinco Héroes que el odio del Imperio no logró doblegar, y la de un Sol que continúa brillando “para que todas las niñas ¡tengan zapaticos blancos!”
(*) Miembro del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba