La defensa del revolucionario preso en los Estados Unidos ganó el derecho de comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, que ya accedió a que se abriera una audiencia en el macrocaso 01. VOZ habló con Liliany Obando, integrante de la campaña por la libertad de Simón Trinidad
Valentina Bolaño Senior
@Vale_BoSe
Casi 19 años después de ser extraditado a Estados Unidos, la defensa de Simón Trinidad logró que se reabriera su caso en Colombia debido a que se ganó el derecho de comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP que lo incluyó al macrocaso 01, el cual investiga los secuestros por parte de las FARC–EP.
Ante las recientes noticias, la campaña para la liberación de Simón Trinidad ha estado trabajando más fuerte en la visibilización y acompañamiento político de la causa.
Liliany Obando, socióloga, exprisionera política, defensora de los derechos humanos e integrante de la campaña de Simón Libertad, insiste en que no se olvide la iniciativa: “Estamos en cuanto espacio podemos, siempre llevando sus pancartas. En el escenario político es donde hemos mantenido viva iniciativa, todo bajo la idea de que las compañeras y compañeros no se les puede abandonar”.
Solidaridad
Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, la campaña Simón Libertad ha mantenido la bandera de solidaridad con todos los camaradas que han tenido una causa altruista y han estado en prisión. Por esa razón, dice Liliany, “es nuestro deber de las compañeras, compañeros y organizaciones mostrar solidaridad, y más en este caso que es completamente injusto”.
Como se menciona, el revolucionario vallenato fue capturado en Quito, Ecuador. En Colombia lo condenaron de manera ilegal violentando sus derechos fundamentales y lo extraditaron bajo falsos argumentos, siendo finalmente condenado a sesenta años de prisión, condena que esta pagando en una cárcel de máxima seguridad en Florence, Colorado.
Pese a todos los atropellos, Simón Trinidad a sus 75 años sigue soñando con su país. VOZ habló con Liliany para conocer a fondo los objetivos y el proceso que desarrolla la campaña que exige su libertad.
La campaña

Libertad
¿Qué los impulsó a crear la campaña Simón Libertad?
-Como integrantes de las antiguas FARC–EP y habiendo conocido al camarada Simón Trinidad, lo mínimo que debe hacer un militante es mantener la solidaridad muy activa. Conocemos muy bien de su caso, por eso, es nuestro deber de las compañeras, compañeras y organizaciones mostrar respaldo y trabajar para que cese la injusticia.
¿Cuáles han sido las gestiones que ha realizado la campaña Simón Trinidad?
–La campaña se creó recién firmado el Acuerdo de Paz de La Habana en 2016. Nos juntamos diferentes compañeros de organizaciones políticas, de sindicatos, maestros, muchos de diferentes sectores y nosotros que veníamos del movimiento guerrillero, le pusimos el nombre de Simón Libertad y alrededor de esto tratamos de hacer unas acciones de acompañamiento solidario y político. En esta búsqueda, hemos tratado de que la campaña no sea tan local, sino que cada vez sea más regional, nacional y sobre todo internacional.
El indulto
Si los Estados Unidos apoyaban el proceso de diálogo y tenían un representante en la mesa de conversaciones, ¿por qué el Gobierno de Obama no indultó a Simón Trinidad?
-Eso fue incomprensible, fue un gran golpe para todo mundo porque, cuando llegan los compañeros a la mesa de negociación lo primero que piden es incluir a Simón como un negociador más, además no era solo como una medida para sacarlo de la prisión de la que se encuentra en Estados Unidos, sino que reúne todas las condiciones de formación política para estar allí en una mesa de diálogo. Simón era uno de los cuadros más importantes que debía haber estado en esa mesa y hubiera podido jugar un muy buen papel. Si hubo intentos de solicitud, pero esto no se dio.
Sabemos que los presidentes de Estados Unidos tienen la potestad que al terminar su mandato pueden conceder un indulto a los prisioneros que ellos consideren. Pero la sorpresa fue que Simón no estuvo ahí entre los indultados, no lo entendemos, pero conociendo el caso, él ha sido un trofeo de guerra para los sectores militaristas de los Estados Unidos que le cobran a Simón que las FARC haya tenido en su poder a tres mercenarios norteamericanos y que es además por lo que lo condenan.
El Acuerdo de Paz ya está firmado y en proceso de implementación, ¿cuáles serían las razones para que el Gobierno de Biden lo indulte?
-Simón está condenado a sesenta años y Biden puede hacer el ejercicio del indulto. Esto también pasa por conversaciones más políticas y diplomáticas de Gobierno a Gobierno, por eso nosotros estamos esperanzados en que esta administración de Gustavo Petro pueda apersonarse del caso de Simón, comprenderlo y saber que es una injusticia que nuestro camarada se encuentre en esas condiciones y en ese país, sobre todo, cuando es firmante de paz. De hecho, él firmó el acta de compromiso de comparecer ante la Jurisdicción Especial para la Paz.
Firmante del Acuerdo
¿En qué va el caso?
-Recientemente, después de casi 19 años se le permite tener a Simón un abogado en Colombia que lo represente ante la JEP, pues ha sido incluido en uno de los macrocasos, por lo tanto, en cualquier momento puede ser llamado a rendir su verdad y él tendría como todos los firmantes el derecho y el deber de comparecer en su país.
Desde la defensa y la campaña de liberación, se demuestra la negativa de que Simón Trinidad se presente ante la JEP por videoconferencia, argumentando que se lleva un trato indigno por parte de las autoridades estadounidenses en antiguas trasmisiones. Asimismo, tiene el derecho de todos los firmantes del Acuerdo de hacerlo presencial.
Al respecto, existe esa posibilidad entre jurídica y política que es el mecanismo de la repatriación. Hemos visto en el ejercicio de la solidaridad con personas privadas de la libertad, que el Gobierno colombiano en varias oportunidades ha pedido la repatriación humanitaria de otros presos y se les ha concedido, no es imposible hacerlo.
¿Cuál es el conducto para pedir la repatriación?
-Se puede hacer mediante el Ministerio de Justicia y este tiene un departamento internacional que puede solicitar y construir dicho protocolo, que no solo le serviría al caso de Simón sino a varios compañeros. Esta es una de las alternativas que tenemos. Creemos firmemente que con el Gobierno de Gustavo Petro esta solicitud se puede adelantar, y más sabiendo que él fue prisionero político y ha hablado en otros países que no debe haber presos políticos en ningún lugar del mundo.
Autocrítica
Con estos antecedentes, ¿la campaña por la libertad de Simón Trinidad puede tener incidencia de manera objetiva para que el Gobierno de Biden lo indulte?
-La intención de la campaña es visibilizar todo lo que más se pueda y ojalá llegue a oídos receptivos, no obstante, la iniciativa tiene que fortalecerse más. Hemos sido autocríticos y lamentablemente, la solidaridad ha sido muy pobre en nuestro país, de parte de nuestras organizaciones y ese es el reclamo permanente desde la campaña.
Ahora estamos en el ejercicio de sumarnos a otras campañas con otros prisioneros políticos en el mundo porque sentimos que debemos juntar esfuerzos, somos muy pocas las personas que hacemos el ejercicio de solidaridad consciente y militante. En Simón Libertad todo el mundo cabe, cualquier persona puede llegar a contribuir.
Con información del Semanario Voz