La Red de intelectuales y artistas asegura: “la represión contra periodistas contrarios a la agenda hegemónica es, en realidad, un intento de borrar la memoria colectiva y de quebrar la posibilidad de que los pueblos conozcan la verdad”. Foto: Al Mayadeen.
La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad exige liberación inmediata del periodista Mohammad Faraj, detenido en Jordania de forma arbitraria.
La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad denunció el sábado la detención arbitraria y “completamente injustificada” del periodista Mohammad Faraj, integrante del medio panárabe Al Mayadeen, quien permanece desaparecido desde que agentes policiales lo separaron de su familia en el Aeropuerto Internacional Reina Alia de Jordania el pasado 12 de diciembre.
Desde la Red aseguran que dicha aprehensión constituye “una grave violación de los derechos humanos y un ataque directo a la libertad de prensa, que pretende acallar voces comprometidas con la verdad y con las luchas de los pueblos”. La organización subraya que la ausencia total de información oficial sobre su paradero y estado de salud “incrementa la preocupación y obliga a exigir respuestas inmediatas y su liberación sin condiciones”.
Faraj, reconocido presentador de un programa político y productor de documentales, fue detenido a su regreso de Beirut tras ser sometido —junto a su esposa— a un “registro e interrogatorio exhaustivos” por parte de las autoridades jordanas en el aeropuerto, y trasladado posteriormente a un lugar no revelado sin que estas hayan ofrecido alguna explicación oficial.
Este sábado, Al Mayadeen informó que la familia del comunicador pudo establecer contacto con Faraj, y asegura que “desconoce su paradero, no ha sido informado de ningún cargo y niega haber cometido ningún acto que justifique su detención”, reafirmando que “la expresión política y el apoyo a la resistencia a la ocupación no constituyen delitos”.
La Red enfatiza que este caso “no puede leerse como un hecho aislado”, sino como parte de “una maquinaria que opera en las sombras para imponer silencio y desinformación». Denuncia que “quienes sostienen el poder imperial pretenden que el mundo permanezca ciego frente a sus crímenes, intentando ocultar las guerras, las ocupaciones y las injusticias que se multiplican en distintos rincones del planeta”.
En este contexto, señala que “la represión contra periodistas contrarios a la agenda hegemónica es, en realidad, un intento de borrar la memoria colectiva y de quebrar la posibilidad de que los pueblos conozcan la verdad”.
La preocupación por el bienestar de Faraj se ha acentuado tras el primer contacto familiar. Tras el encuentro, la familia alertó sobre el “precario estado físico y mental” del comunicador, lo cual genera “preocupaciones legítimas” acerca de su salud, enfatiza la Red. Pese a ello, la familia ha actuado “con calma, basándose en las garantías de que sus condiciones de detención eran aceptables” y “por respeto a las instituciones jordanas”, indicaron en un comunicado compartido por Al Mayadeen.
Ante esta situación, la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad se suma a «las voces que en todo el mundo se solidarizan con la familia de Mohammad Faraj, con sus colegas y con toda la comunidad periodística que enfrenta la incertidumbre de no saber dónde se encuentra”.
Desde la organización gremial llaman a las autoridades competentes para que de manera inmediata den respuesta y liberen al comunicador, cuyo único «delito» sería colocar el foco en los crímenes del imperialismo”.
Asimismo, insta a la comunidad internacional a mantenerse vigilante, reiterando que “la libertad de Mohammad Faraj es un imperativo que no puede esperar”. La Red advierte que la criminalización del periodismo crítico pone en riesgo no solo la vida de un comunicador, sino el derecho de los pueblos a conocer la verdad en tiempos de creciente opacidad y represión.
Con información de TeleSur