En 2009, el juzgado de Sincelejo señaló al Estado por omisión y desidia en la protección de los habitantes del corregimiento de Montes de María por parte de la Policía e Infantería de Marina.

La comunidad del corregimiento del Chengue, situada en la subregión del caribe Montes de María, conmemora la masacre paramilitar suscitada en 2001, donde fueron asesinados 27 campesinos.

El bloqueo Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) dictaminó, a través de su co-fundador Carlos Castaño Gil, asesinar a la población acusándola de ser “colaboradores” del frente 37 de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Para el suceso, Castaño Gil ordenó a Rodrigo Mercado Pelufo, alias “Cadena”, que comandara la operación. En la madrugada del 17 de enero de 2001 arribaron 60 paramilitares al territorio, cortaron la luz y con lista en mano sacaron a todos los hombres de sus residencias para torturarlos y asesinarlos.

“Fue en la madrugada; eran como las 4:30 de la mañana cuando cortaron la luz. Luego se escuchó ladrar a los perros y al ratico empezaron a tumbar las puertas de las casas y a sacar la gente. Sacaban sólo hombres”, recuerda una testigo.

De acuerdo a confesiones de algunos exparamilitares y familiares de víctimas, los campesinos fueron masacrados con uso de machetes y artefactos artesanales conocidos como “Monas”, los cuales se emplean para partir piedras.

Condenados

El 19 de octubre de 2009, el juzgado cuarto Administrativo de Sincelejo señaló al Estado por omisión y desidia en la protección de los habitantes del corregimiento de Montes de María por parte de la Policía e Infantería de Marina. La Nación tuvo que indemnizar a los familiares de las víctimas con un monto de 3.500 millones de pesos.

En ese mismo año, el juzgado Penal del Circuito Especializado de Sincelejo condenó a 23 años de prisión al exparamilitares Uber Enrique Bánquez Martínez, alias “Juancho Dique”, por su responsabilidad en la masacre.

Otra condenada por el mismo juzgado fue Nidia Esther Velilla, alias “Beatriz”, quien fue condenada a 40 años por los delitos de concierto para delinquir, hurto agravado, desplazamiento forzado agravado e incendio, no obstante pagó solo siete años y seis meses de prisión.

Por su parte, Mercado Pelufo permanece desaparecido, aunque su vehículo se encontró incinerado en 2005. Al paramilitar se le acusa de desaparecer al menos a 3.000 personas en el departamento de Sucre, sitio donde operaba.

Impactos territoriales

Después de la masacre muchos habitantes no volvieron a su territorio, con la indemnización del Estado prefirieron irse a otro departamento o como en la mayoría de los casos, formaron su hogar en el caso urbano de Sucre.

En un reporte de la Fundación Renovación y Confianza en 2017, en el Chengue antes de la incursión paramilitar residían 90 familias y 100 viviendas existentes, pero actualmente solo quedan 23 viviendas y 83 habitantes.

Los habitantes que permanecen en el corregimiento, sobreviven en condiciones precarias, los servicios públicos son casi inexistentes. La economía que se basaba en la siembra de plátano y aguacate, ahora está en una paulatina restauración.
Con información de TeleSur

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