De acuerdo con un auto de la Agencia Nacional de Tierras, el expresidente Álvaro Uribe, debería regresar un predio de la finca de su propiedad El Laguito Dos, el cual cuenta con un área de 8,3 hectáreas, la cual sería un lote baldío propiedad del Estado , y en caso de ser adjudicados, solo se les pueden entregar a algunas comunidades indígenas, campesinas o afrocolombianas, condiciones con las que no cumple el exmandatario y líder del Centro Democrático ni su familia.

De acuerdo con una publicación de Colombia+20, perteneciente al Espectador, el resuelve de la Agencia Nacional de Tierras, indica que “a la subdirección de Acceso a Tierras, con el fin de que se adelanten las acciones pertinentes”. De acuerdo con un abogado que ha seguido de cerca el caso, esta decisión puede abrir la puerta para que Uribe y su familia tengan que devolver el predio para que sea administrado por la Nación.

La misma Corte Constitucional estudia una ponencia -cuya decisión debería conocerse el viernes- que propone una serie de reglas para solucionar el problema de los baldíos. Si la Sala Plena la aprueba, se trataría de una decisión inédita. No solo significaría la revisión de miles de sentencias, para acabar con la acumulación de tierras.

La ponencia es del magistrado Antonio Lizarazo. En ella, el ponente propuso una serie de reglas para solucionar el caos. En esa ponencia se dice que gran parte del enredo actual —si no todo— radica en que hace unos años, por una interpretación de jueces civiles (que, según la ponencia, estuvo mal), la justicia les entregó baldíos a terceros, bajo una figura jurídica que se llama prescripción de dominio. En palabras muy sencillas, ese recurso les permite a terceros (no propietarios) pedirle a un juez que les otorgue un pedazo de tierra, después de probar que han vivido en ella y la han explotado por determinado tiempo, sin necesidad de aportar títulos ni tener una tradición del dominio. Ese parece ser el caso del predio Laguito.2. Aunque los campesinos ocupantes de la finca ya le han ganado varias batallas jurídicas a la empresa de palma que reclama la propiedad de la tierra, no ha sido posible que se les adjudiquen tres predios que suman 1.300 hectáreas de esa hacienda.

Pero el enredo con el saneamiento de El Laguito 2 no es nuevo. Una investigación del periodista Juan Pablo Barrientos, publicada en Vorágine en septiembre de 2020, reveló que la Sociedad Agropecuaria El Ubérrimo S.A.S. ocupó y explotó esa propiedad al menos desde 2012, y mostró documentos que probarían que Lina Moreno, esposa del expresidente Uribe, y quien representa a la empresa, buscaba legalizar la propiedad de la finca a través de una demanda interpuesta en 2019 ante el juzgado promiscuo del municipio de San Carlos, Córdoba, donde está ubicado el lote.

Se trata de un proceso declarativo de pertenencia con el que buscaban la titularidad de El Laguito 2 bajo el argumento de que la sociedad de Moreno, Uribe y sus hijos tenía desde más de siete años atrás el dominio del predio, señalando que ellos pagaban el impuesto predial.

El proceso iba marchando en el juzgado, pero cuando llegó a manos de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Cereté, Córdoba, esta determinó que El Laguito 2 “carece de dominio privado, y por ello reviste la naturaleza de bien baldío de la Nación y por ende [es] imprescriptible”.

De hecho, la decisión de la ANT emitida en julio pasado, casi tres años después de ese concepto de la Oficina de Registro, recuerda que, según los “preceptos jurisprudenciales”, existe la “prohibición de adquirir la propiedad de predios de naturaleza jurídica baldía por el lapso del tiempo, y si bien sus ocupantes, adquieren una legítima expectativa y preferencia sobre los mismos (…) no se convierten, per se, en propietarios”.

En otras palabras, según la ley, no importa que la familia de Uribe haya usufructuado el lote durante varios años, e incluso pagado sus impuestos, pues por ser un baldío su disponibilidad le corresponde a la Nación (y a la Agencia Nacional de Tierras, para ser más precisos).

Aunque en el acto administrativo en poder de Colombia+20 queda constancia de todas estas situaciones, hasta hace poco la Agencia Nacional de Tierras no había tomado acciones. De hecho, el pasado 8 de mayo, el periodista Daniel Coronell publicó una columna señalando que la entidad mantenía “engavetado” un informe sobre El Laguito 2, que demostraba que el predio de Uribe y su familia no tiene títulos legítimos.

Sin embargo, en 2020 el defensor de la familia Uribe que lleva el proceso le dijo a Vorágine: “Si dado el caso en un momento determinado llegase a no ser posible el saneamiento, eso no tiene ningún problema, yo mismo acudo a la Agencia Nacional de Tierras y se lo entrego, eso no tiene ningún inconveniente”.

Ahora, con la orden de enviar el expediente a la subdirección de Acceso a Tierras de la ANT, habrá que esperar a que esta dependencia se pronuncie sobre el futuro de El Laguito 2, cuya propiedad debería ser restituida a la Nación.

LA RESPUESTA DE ÁLVARO URIBE

A través de sus asesores el expresidente Uribe hizo llegar su versión de este asunto a nuestra redacción, que reproducimos de manera íntegra:

“Agropecuaria el Ubérrimo compró un terreno de 70 hectáreas aproximadas, 8 hectáreas tenían falsa tradición.

Se pidió una prescripción adquisitiva y el abogado no aportó todos los títulos, el juzgado no pidió pruebas sino que se abstuvo. Ahora parece, según pregunta el señor periodista de El Espectador, que la ANT no abre el proceso de clarificación de propiedad. Agropecuaria el Ubérrimo tomó la decisión de devolverlo al vendedor quien afirma que tiene los títulos originarios y reclamará. Al devolverlo a quienes nos vendieron, van a reclamar jurídicamente porque tienen la tradición y el título originario.

El error, al parecer, fue de un juzgado. Al parecer, y según lo preguntado por El Espectador, la ANT y el Juzgado señalan que es un predio baldío. Quienes vendieron afirman lo contrario y que lo reclamarán, porque tienen los títulos originarios”.

Fuente: La Regional

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