La lista del Pacto Histórico que lideró Heidy Sánchez obtuvo 380 mil votos en Bogotá. Foto Camilo Cifuentes

Bolcheradio AM habló con Heidy Sánchez, concejala de Bogotá y dirigente de la Unión Patriótica, quien hizo un balance crítico y autocrítico de la campaña en la ciudad, las perspectivas con la alcaldía de Carlos Fernando Galán y las principales enseñanzas para la izquierda de cara al proceso del 2026
Anna Margoliner – Óscar Sotelo

¿Cuál es el balance de los resultados en Bogotá? ¿Qué pasó?

–Creo que hubo una confianza generalizada. Debemos hacer un ejercicio autocrítico. En Bogotá se cometieron muchos errores. Lo primero fue la indefinición por parte de Gustavo Bolívar en decir si era o no candidato a la alcaldía. Nos afectó mucho en el sentido de no poder tener un programa que unificara a las fuerzas y bases políticas que se identifican con el Gobierno nacional del Pacto Histórico. Además, empezamos tarde la campaña.

Lo segundo fue la conformación de la lista al Concejo, donde se ha dicho que fue una imposición. No estoy de acuerdo con esta afirmación porque cada partido tiene sus mecanismos democráticos para definir sus candidaturas. Nosotros no somos un partido político único y como Unión Patriótica fuimos respetuosas de esa autonomía. ¿Fallamos en no hacer una consulta para definir el orden de la lista? Sí. Para próximos ejercicios, se tienen que implementar mecanismos democráticos para la conformación de estas listas. Ahora, no nos digamos mentiras, en las consultas también ganan las maquinarias. Finalmente, no le hablamos a la ciudadanía en todos sus estratos sociales. Desaprovechamos la calle y en eso Oviedo y Galán nos ganaron.

Enseñanzas

Es grave eso porque históricamente la calle ha sido el diferencial favorable para la izquierda…

–Hubo una confianza con las redes sociales, pero faltó estar en la calle con la ciudadanía. Tuvimos varios recorridos como lista, pero muy pocos con Bolívar. Ahora bien, no voy a desconocer que nuestro candidato a la alcaldía salió en diversas oportunidades, pero lo acompañaba gente nuestra y no se le permitía caminar. Mi opinión es que faltaron más acciones en los barrios de la ciudad, más contacto con la ciudadanía, defender el programa de gobierno, no solamente el nacional, sino nuestra apuesta de ciudad.

¿Falló el diagnóstico sobre la gestión de la alcaldesa Claudia López y de la Alianza Verde?

–La verdad, sí la embarramos. Bolívar no se fue lanza en ristre en contra de Claudia López porque había personas verdes que nos estaban apoyando la candidatura a la alcaldía. Nosotras intentamos sacar cosas, por ejemplo, la alcaldesa está participando en política, las mentiras que dijo Claudia, etcétera. Pero, ¿cómo pelear con esa maquinaria? En últimas, la alcaldesa fue muy astuta al no haber presentado candidato a la alcaldía de Bogotá, porque esto le dio rango de maniobra a ella y a toda su bancada de manzanillos. Seguramente, se van a declarar independientes, pero eso no es garantía que vayan a ser críticos. En resumen, lo leímos mal. Pensamos que estaban caídos y mentira, activaron toda la burocracia, con portada “los verdes si cumplimos” en El Tiempo y El Espectador, todo con la complicidad de la MOE, la Procuraduría, el Consejo Nacional Electoral.

En perspectiva al 2026, ¿cuáles son las principales enseñanzas que deja el 29 de octubre?

–La importancia de los balances es confrontar opiniones y llegar a un consenso. Más allá de la tiradera de los últimos días, lo importante es abrir una hoja de ruta clara, no para darnos pata, sino para construir los acuerdos necesarios para el 2026. Hay discusiones que debemos asumir internamente, como partido, pero mi opinión es que se necesita una sola personería jurídica. Desde una comprensión materialista de la historia, debemos recoger las ganancias de los procesos unitarios en los que hemos participado y avanzar en las líneas programáticas.

Oposición

En el Concejo solo el Pacto Histórico logró una bancada mayoritariamente de mujeres, en contraste con la Alianza Verde o el Nuevo Liberalismo…

–Hay muchos temas para analizar. Lo primero es que las listas cerradas son la única garantía para la paridad, no porque nosotras no seamos capaces, sino porque la política y la sociedad, en general, es absurdamente misógina. Las mujeres tenemos una gran cantidad de obstáculos para poder participar en política. Eso quedó en evidencia en el Concejo de Bogotá donde hay bancadas que tienen una mujer o, por el contrario, ninguna. Lo segundo es que resultaron elegidos por lo menos ocho concejales con un discurso antiderechos. Es una alerta para los sectores democráticos de la ciudad. Entonces, los partidos tienen responsabilidad de todo tipo, organizativa, política e ideológica; deben permitir que más mujeres y otros sectores participen con plenas garantías. Nosotras lo hicimos como Pacto Histórico. Esperamos que otros partidos políticos también lo hagan.

¿Cómo analiza la llegada de Carlos Fernando Galán a la alcaldía?

–La impresión que me dejó Galán, en su paso por el Concejo, fue la de una persona amable y ecuánime. Estamos hablando de un profesional de la política. Por eso, esperamos que sea un alcalde que escuche a los sectores críticos, a diferencia de lo que fue Peñalosa y Claudia López. Conociendo el programa neoliberal de Galán, que por cierto está muy bien hecho, seguramente vamos a ser oposición. Nos separa el proyecto de ciudad porque ellos no van a cambiar su posición sobre temas estratégicos como el metro, el “corredor verde” por la séptima o la Reserva forestal Thomas van der Hammen, etc.

Nadie dijo que sería fácil

¿Cómo vislumbra esta nueva etapa en el cabildo distrital?

–Como Pacto Histórico tenemos grandes retos. Hay liderazgos que conozco, como, por ejemplo, Ana Teresa Bernal y José Cuesta, que seguramente seguirán en defensa del programa por una ciudad de derechos. Lamentamos mucho no poder contar con Gloria Oramas y Jaison Murillo, porque son personas que representan luchas históricas y activismos muy importantes para la ciudad. Tendremos la experiencia de personas que vienen de tradiciones organizativas como Donka Atanassova, Quena Ribadeneira y Óscar Bastidas. Para el caso de Rocío Dussán, ella sabe que tiene todos los ojos encima. Todos y todas debemos obrar conforme al programa en favor de los derechos de la gente y de la ciudadanía bogotana. Afortunadamente también tenemos una bancada sólida en las JAL. Galán ya tiene asegurada la mayoría, entonces nuestro papel será el de ser oposición consecuente con nuestro proyecto de ciudad.

¿Cuál es el mensaje para la gente que acompañó y votó por el Pacto Histórico?

–Lo primero es que nadie dijo que esto sería fácil. Lo segundo es que el cambio político no empezó ni empieza ni termina con las elecciones. Esto nos exige fortalecer las escuelas de formación, los escenarios de organización y los espacios que permitan discutir sobre la ciudad, para llegar con propuesta al debate del Plan Distrital de Desarrollo. También, debemos fortalecer los procesos de veeduría social en cada uno de los territorios donde tenemos presencia. Hay que revitalizar la veeduría de la Reserva forestal Thomas van der Hammen, la protección de los Cerros Orientales, entre otros temas donde se define el futuro de la gente. Envío muchísimas gracias a todas las personas que nos ayudaron, que nos conocieron e hicieron parte de esta campaña. ¡Vamos para adelante!
Con información Semanario Voz

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