Una práctica conservadora de la que gustan algunos(as) dirigentes sindicales.

En su libro, Historia de las ideas socialistas en Colombia1, el maestro Gerardo Molina advierte que antes de llegar las ideas socialistas a nuestro país, ya había antisocialismo. Los gobiernos y su academia conservadora, con apoyo de clero católico, habían desarrollado el antisocialismo y el anticomunismo, que para ellos era lo mismo. Práctica que se mantiene, unas veces abiertamente y otras de manera soterrada, porque el fantasma al que se refirieron Marx y Engels en 18482 siempre será un pretexto para confundir los pueblos desde las élites de poder, o, para intentar desprestigiar, ante una base desinformada, al compañero que le incomoda al dirigente, quien desde posturas pseudo progresistas siente amenazado su puesto de privilegio.

Nadie en Colombia niega que fueron los comunistas y sus antecesores, entre ellos el PSR3, quienes de facto dieron vida al movimiento sindical y a luchas muy importantes en la segunda década del siglo XX; incluso las huelgas bananeras y la entonces naciente organización de los obreros del petróleo contaron con destacados dirigentes comunistas. Lo que les ganó el odio de clase de la aristocracia criolla y de los primeros empresarios, sobre todo los foráneos.

Así como nadie puede negar que aprovechando las tímidas aperturas del gobierno de la Revolución en Marcha (1934 – 1938) comunistas y liberales formaron la primera central obrera en Colombia, la CTC4. Fue precisamente en ese escenario, donde algunos hermanos de clase, influenciados – como ocurre hoy en día – por las teorías del capital empezaron su lucha abierta, en el seno mismo de las organizaciones obreras, contra los dirigentes comunistas; porque al igual que hoy, su visión limitada por la ideología burguesa no les permite entender que la lucha de clases tiene como meta la conquista del poder político y no solamente las reivindicaciones económicas, que muchas veces han servido para conciliar las estructuras tradicionales de clase, porque “un buen refrigerio” también sirve para calmar el hambre del momento.

Ya en los finales de los 60 del siglo pasado, los conservadores habían constituido su propia central la UTC5, entonces los liberales y las corrientes influenciadas por la iglesia, expulsaron a los comunistas de la CTC, iniciando un periodo de persecución sindical y un “Pacto anticomunista” entre la UTC y la CTC, por parte del establecimiento y la gran prensa6, obligando a muchos sindicatos a formar una nueva central la CSTC7. Con el tiempo, en aras de buscar la unidad sindical la CSTC y parte de las otras centrales constituyeron la actual CUT8, en aras de la unidad del movimiento sindical los comunistas habían dado un salto hacía un proyecto de mayor amplitud. Vino entonces el neoliberalismo con su combinación de formas de represión y en la década de los 90 se desató el genocidio del movimiento sindical, donde al igual que ocurrió con la UP, el Partido Comunista puso una cuota muy elevada de mártires que dieron su vida por la causa de los trabajadores colombianos.

La guerra sucia contra los comunistas, no solo diezmó nuestro partido, que siempre vuelve a florecer desde las canteras de la Juventud Comunista, la gloriosa JUCO que tantos dirigentes y mártires ha dado a la lucha popular en nuestro país, sino que también creó un halo de temor a los demás trabajadores que consideran un peligro estar cerca de un camarada del PCC, porque se vuelven centro de atención de la reacción, del patrono y a veces también del excluyente dirigente que descaradamente en sus espacios puede llegar hasta alertar a los otros con frases como ”¡Cuidado que ese bloque es comunista!”.

Esa construcción del meta relato anticomunista, por parte de las instituciones del establecimiento, desembocó en escenarios de violencia contra el sindicalismo en Colombia, además que los discursos de estigmatización y señalamientos contra la organización comunista se siguen reproduciendo en los imaginarios y narrativas de la sociedad que conlleva a nuevas discriminaciones y estigmatizaciones.

Hoy que en Colombia gobierna un presidente que llegó con coalición de fuerzas de izquierda, social demócratas, del llamado progresismo y corrientes liberales, los comunistas también pusimos nuestro grano de arena, no solo con votos en las urnas sino, ante todo, con nuestra tradición de lucha y nuestras experiencias históricas, eso nos permitió el reconocimiento para que una de nuestras más destacadas dirigentes asumiera el Ministerio de Trabajo. Una misión muy difícil en medio de las dificultades de un sistema que se niega a cambiar en lo más mínimo, pero también con las incomprensiones de quienes antes nos pedían mesura en nuestras propuestas, pero hoy quieren la revolución por decreto.

Los comunistas hemos estado en los grandes sindicatos de Colombia; SINDESENA no ha sido la excepción, desde su fundación hemos sido representados por hombres y mujeres conscientes de su papel, muchos se han ido por que terminaron su ciclo laboral, pero siempre nos renovamos y crecemos.

Precisamente hemos tomado el nombre de uno de nuestros dirigentes ya fallecidos, quien presidió la Subdirectiva Distrito Capital – Cundinamarca en varias ocasiones, Rubén Darío Maldonado. Honramos su memoria identificando lo que en adelante será un instrumento para dar a conocer nuestras opiniones.

Desde nuestro colectivo hacemos un llamado a todos los trabajadores del SENA a fortalecer la unidad sindical en torno a nuestro más importante sindicato, jamás hemos cedido a la tentación de dividirlo, reclamamos el respeto que nosotros expresamos por toda la dirigencia sindical y nos mantenemos al debate abierto y sincero, sin macartismos propios de una época que ya todos debimos haber superado, si realmente queremo savanzar por verdaderos caminos de transformación social.

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1 Molina, Gerardo Las Ideas Socialistas en Colombia, Capítulo VIII. Colección Obras Escogidas Universidad Nacional de Colombia.
2 Carlos Marx & Federico Engels. Manifiesto del Partido Comunista. 1848.
3 PSR, Partido Socialista Revolucionario Colombiano, fundado en 1926. En 1930 se transforma en el Partido Comunista de Colombia
4 CTC, Confederación de Trabajadores de Colombia fundada en 1936 en el gobierno de López Pumarejo.
5 UTC, Unión de Trabajadores de Colombia, fundada por la comunidad jesuita en 1946, gobierno de Ospina Pérez
6 Caicedo, Realidades Imaginadas: realidades e imaginarios anticomunistas en Colombia. De la CSTC a la CUT 1958- 1986
7 CSTC, Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia, fundada en 1964, se disolvió para dar origen a la CUT en 1986.
8 CUT, Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, fundada en 1986. Pretendió ser única, pero persiste con otras como la CTC y la CGT.

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