Asamblea Nacional por las reformas. Foto ZHB

Desde la independencia fuimos libres con la fuerza y el empuje de las masas, el liderazgo de Simón Bolívar y el ejército de mujeres y hombres dispuestos a defender la libertad.

Editorial 3239

En 2024, el pueblo, después de un largo recorrido movilizador, transformador y organizacional en su lucha, logra otro paso hacia la libertad: doblegar el avance del neoliberalismo, que precia imbatible e invencible. Por primera vez después del gobierno bolivariano de la Gran Colombia, asume un gobierno democrático y soberano, asumen las masas populares, no solo desde una posición institucional, sino, ante todo, desde el poder constituyente y popular, es decir, desde abajo, desde las bases y desde los territorios.

La Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad se desarrolla en una coyuntura de riqueza y diversidad en las luchas y en el ascenso de la conciencia del pueblo. Es la más importante iniciativa y escenario que asume el movimiento popular, después del paro nacional agrario de 2013, el paro nacional contra la reforma tributaria de 2020 y el estallido o revuelta social de 2021.

No es un encuentro más. Es la confluencia más que de individualidades, de procesos sociales, sindicales, étnico populares y territoriales que se conecta con el torrente de iniciativas en la búsqueda de sostener y profundizar los avances democráticos y la justicia social que se ha logrado.

Se conectan con el compromiso político y social de la unidad para seguir siendo gobierno popular y seguir ganando en poder popular. Se conecta con el reto de desmantelar la corrupción heredada, con la depuración silenciosa y lenta de las fuerzas armadas para que se acerquen a una concepción humana de respeto a los derechos humanos, de soberanía y autodeterminación ante el invasor imperialista.

Una Asamblea que se conecta con un convencimiento de que es posible derrotar al militarismo, el paramilitarismo y las fuerzas guerreristas que se niegan a la paz y al cambio.

La unidad no solo está en los partidos políticos. Desde esta asamblea se seguirá la senda marcada por la unidad social y popular como expresión de un poder constituyente. Es el poder popular y constituyente en movilización y asamblea quien mandata la unidad política.

El programa político de profundización de los cambios y las reformas hacia el 2026, nace aquí, de esta emana e irradia hacia el proyecto soberano y estratégico de nación libre con justicia social.

La madurez, expresada aquí, será la madurez que garantice el presente y futuro de la democracia activa, participativa y decisiva desde el poder del pueblo. Nada nos detendrá, ningún golpe de Estado por las fuerzas regresivas triunfará, si permanecemos y actuamos unidos y unidas.

La paz con justicia social, la vida digna y sin amenazas, tierra y trabajo con garantías sociales y laborales, todo será posible desde las masas organizadas social y políticamente.

El Partido Comunista Colombiano saluda y le da la bienvenida al poder constituyente y popular que hoy se expresa como asamblea y proceso constituyente. “El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos. Por lo tanto, la América combate con despecho, y rara vez la desesperación no ha arrastrado tras sí la victoria”, Simón Bolívar, Carta de Jamaica, 1815.
Con información del Semanario Voz

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