Hace 130 años, el 5 de agosto de 1895, falleció en Londres Federico Engels, uno de los grandes maestros del proletariado mundial, quien, junto con Carlos Marx, desarrolló la teoría del comunismo científico y la filosofía del materialismo dialéctico e histórico.

Por: Oscar Hernando Avellaneda

Hombre prolífico de pensamiento y acción, su libro sobre las condiciones de trabajo de la clase obrera en la Inglaterra de la época fue un texto que le hizo ver a Marx (el genio lo confesaría) una realidad más allá de las fronteras de su país, para confirmar así el carácter supranacional de la lucha del proletariado.

De él se puede decir lo que él dijo de Marx: «La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos».

Al pasar Marx a la eternidad, Engels pronunció uno de los homenajes más hermosos que se han escrito de persona alguna. Científicos ambos, Engels hizo un recuento del hombre de ciencia que había muerto y lo ubicó junto a las figuras más altas del intelecto humano.

Como afirmó Lenin:

“Marx y Engels fueron los primeros en demostrar que la clase obrera, con sus reivindicaciones, es el resultado necesario del sistema económico actual que, con la burguesía, crea y organiza inevitablemente al proletariado. Demostraron que la humanidad se verá liberada de las calamidades que la azotan actualmente, no por los esfuerzos bienintencionados de algunas nobles personalidades, sino por la lucha de clase del proletariado organizado”.

“Fueron los primeros en esclarecer en sus obras científicas que el Socialismo no es una invención de soñadores, sino la meta final y el resultado inevitable del desarrollo de las fuerzas productivas dentro de la sociedad contemporánea. Toda la historia escrita hasta ahora es la historia de la lucha de clases, del cambio sucesivo en el dominio y en la victoria de una clase social sobre otra. Y esto continuará hasta que desaparezcan las bases de la lucha de clases y del dominio de clase: la propiedad privada y la producción social caótica”

“Hubo muchos soñadores, algunas veces geniales, que creían que bastaba convencer a los gobernantes y a las clases dominantes de la injusticia del régimen social existente para que resultara fácil implantar en el mundo la paz y el bienestar general. Soñaban con un Socialismo sin lucha”

“Podría expresarse en pocas palabras los servicios prestados por Marx y Engels a la clase obrera diciendo que le enseñaron a conocerse y a tomar conciencia de sí misma, y sustituyeron las quimeras por la ciencia”

“Comprobaron que, así como todos los fenómenos de la naturaleza tienen causas materiales, así también el desarrollo de la sociedad humana está condicionado por el de fuerzas materiales, las fuerzas productivas. Del desarrollo de estas últimas dependen las relaciones que se establecen entre los hombres en el proceso de producción de los objetos necesarios para satisfacer sus necesidades. Y son dichas relaciones las que explican todos los fenómenos de la vida social, las aspiraciones del hombre, sus ideas y sus leyes. El desarrollo de las fuerzas productivas crea las relaciones sociales, que se basan en la propiedad privada; pero hoy vemos también cómo ese mismo desarrollo de las fuerzas productivas priva a la mayoría de toda propiedad para concentrarla en manos de una ínfima minoría”

“En 1870, Engels se trasladó a Londres, y hasta 1883, año en que murió Marx, continuaron esa vida intelectual compartida, plena de intenso trabajo. Como fruto de la misma surgió, por parte de Marx, El Capital, la obra más grandiosa de nuestro siglo sobre economía política” (…) “Marx murió sin haber podido terminar en forma definitiva su grandiosa obra sobre el capital. Sin embargo, estaba concluida en borrador, y después de la muerte de su amigo, Engels emprendió la ardua tarea de redactar y publicar los tomos II y III” (…) “Estos dos tomos le exigieron muchísimo trabajo. El socialdemócrata austríaco Adler observó con razón que, con la edición de los tomos II y III de El Capital, Engels erigió a su genial amigo un monumento majestuoso en el cual, involuntariamente, grabó también con trazos indelebles su propio nombre. En efecto, esos dos tomos de El Capital son la obra de los dos, Marx y Engels”

Como era de esperarse, Engels junto con Marx, han sido parte de los hombres más odiados y calumniados por los representantes políticos de las clases dominantes, y los medios de comunicación a su servicio.

¡Gloria eterna a Federico Engels, científico, gran luchador y maestro del proletariado mundial!

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