El hermano del expresidente Álvaro Uribe fue declarado responsable de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y delitos de lesa humanidad.
El martes 25 de noviembre, el Tribunal Superior de Antioquia, revocó la absolución inicial y en un fallo de segunda instancia condenó a Santiago Uribe Vélez a 340 meses de prisión, equivalentes a 28 años, por su participación en el grupo paramilitar «Los 12 Apóstoles».
La sentencia declara al hermano del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (quien también ha enfrentado denuncias por nexos con grupos paramilitares) penalmente responsable de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y delitos de lesa humanidad.
La decisión del Tribunal anula la sentencia emitida el 13 de noviembre de 2024 por el Juez Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia, que había absuelto a Uribe Vélez tras un proceso judicial que se extendió por 27 años.
En el nuevo fallo, de 307 páginas, los magistrados no solo impusieron la pena de prisión, sino que también ordenaron el pago de una multa de 6.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes, más de 10.500 millones de pesos colombianos (unos 2.7 millones de dólares). Pese a la condena, la orden de captura en contra de Uribe Vélez no es inmediata.
Fragmento del fallo sustentan la decisión del Tribunal Superior de Antioquia de condenar a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a 28 años de cárcel por homicidio agravado y concierto para delinquir.
El Tribunal ordenó la negación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la prisión domiciliaria, pero supeditó la expedición de la orden de captura a que la sentencia quede ejecutoriada. Esto sucederá una vez que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre un eventual recurso extraordinario de casación.
Fragmento del fallo sustentan la decisión del Tribunal Superior de Antioquia de condenar a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a 28 años de cárcel por homicidio agravado y concierto para delinquir.
El abogado Jaime Granados, quien ejerce la defensa legal de Santiago Uribe Vélez (y también representa al expresidente Álvaro Uribe en sus procesos judiciales), sostuvo a lo largo del caso que hubo una serie de irregularidades, incluyendo la presentación de falsos testigos y una supuesta manipulación mediática del proceso.
El grupo armado ilegal conocido como «Los 12 Apóstoles» ejecutó sus actividades criminales a principios de la década de 1990 en el municipio de Yarumal, Antioquia. Esta estructura se autoproclamaba como un gremio de «limpieza social» y fue responsable de una serie de asesinatos selectivos y sanguinarios contra la población civil.
Sus blancos principales incluían a individuos marginalizados como habitantes de calle, consumidores de drogas, ladrones, y cualquier persona percibida o señalada como colaboradora de grupos guerrilleros, sembrando el terror en la región.
Las investigaciones judiciales señalaron que el centro de las operaciones ilícitas del grupo se concentraba en la hacienda La Carolina, propiedad de Santiago Uribe Vélez. Se determinó que allí se coordinaban las acciones criminales y se entrenaban a los miembros.
La condena actual contra Uribe Vélez se fundamenta precisamente en su papel como determinador en la conformación de esta estructura paramilitar y, de manera particular, en su responsabilidad por el asesinato de Camilo Barrientos, una de las víctimas de este grupo.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez reaccionó de inmediato a la condena de su hermano a través de su cuenta en la red social X, expresando: «Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude».
Foto: Colprensa
Con información de TeleSur