El gobierno nacional del cambio, colocó fin a la vieja teoría de la burguesía de que el pueblo no debe pensar, solo puede hacerlo la burguesía. Ésta dice y el pueblo obedece ciegamente. Hay un cambio revolucionario en la relación entre el gobierno y el pueblo: Ya no es el pueblo mendigando una audiencia con el ministro o el alto funcionario del gobierno nacional. Ahora es, al contrario: El alto funcionario buscando comunicación con el pueblo, diálogo directo, horizontal y sin intermediarios y oportunistas de ninguna naturaleza.
Por Nelson Lombana Silva
Es más: Ya no es el gobierno nacional imponiendo obras a raja tabla desde Bogotá; ahora es llegando a las regiones y concertando con las comunidades las prioridades. Es decir, qué debe ser primero y qué debe ser segundo. ¿No es este un cambio revolucionario?
Con esta metodología, el gobierno nacional está reconociendo la condición humana del pueblo, su capacidad de pensar y de decidir su propio destino. No le está entregando el pez, le está enseñando a pescar.
El pasado 9 de septiembre, se desarrolló en la universidad del Tolima, en Ibagué, en el marco del programa: “Diálogos Sociales desde los Territorios”, un amplio y democrático encuentro con las comunidades tolimenses, evento que estuvo acompañado de la viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, la doctora Lilia Clemencia Solano Ramírez y un frondoso ramillete de altos funcionarios del orden nacional de las distintas carteras ministeriales. Fue un diálogo ameno, directo y franco. Un intercambio de opiniones sobre la realidad concreta del departamento del Tolima, una concertación sobre las prioridades de la región en amplios sectores del departamento.
No fue un monólogo en los que los altos funcionarios decían y los asistentes escuchaban pasivamente. Fue un diálogo de doble vía, en el que los tolimenses plantearon con preocupación sus problemáticas y los funcionarios destacaron sus realizaciones y sus proyecciones para el departamento. Hubo mesas de trabajo y plenaria concretándose por mayoría decisiones fundamentales para el departamento “corazón de Colombia”.
Entre la delegación estaba presente la doctora María Vicenta Moreno de la cultura, una funcionaria sencilla y carismática, quien destacó la importancia de las bibliotecas públicas, el interés del gobierno de inyectarle recursos para que siga siendo el punto de encuentro de las comunidades. Además, fortalecer el diálogo y la concertación directa, sin intermediarios, fomentando la paz y la vida, como aspectos fundamentales para los cambios que necesita Colombia. Dijo que durante el gobierno del presidente Gustavo Petro, las bibliotecas tendrán el respaldo. Incluso, se comprometió revisar su agenda para visitar la biblioteca Cañón del Combeima con la directora de las bibliotecas a nivel nacional, de quien se expresó en los mejores términos.
En medio de la jornada pudimos desarrollar la siguiente entrevista, entrevista en la cual la alta funcionaria hace un esbozo de la política del gobierno de la vida y de la esperanza. La entrevista es la siguiente:
– Doctora María Vicenta Moreno, bienvenida a la ciudad de Ibagué (Tolima) ¿Cuál es el motivo de su presencia en esta ciudad?
Estoy aquí, en el Tolima, en Ibagué, abierta a la construcción de diálogo desde el ministerio de las culturas, las artes y los saberes. Estoy para conversar con la gente a cerca de las propuestas del ministerio, pero también acerca de las propuestas de las comunidades para con el ministerio.
– ¿Cuál es el valor del diálogo que está proponiendo el gobierno nacional?
Buscamos que nos reconozcamos mutuamente. Que yo reconozca sus propuestas y podamos mirar cómo interlocutamos, hagamos acuerdos para la construcción de esas propuestas en pro de la construcción de la paz, en pro de la construcción de la vida en el Tolima. Entonces, si conservamos podemos mirar, puedo comentar lo que nosotros estamos haciendo en el Tolima y usted puede comentar lo que ustedes vienen haciendo como comunidades tolimenses y podemos tener unos acuerdos de qué podemos hacer juntos y juntas.
– Es un cambio revolucionario, porque ya no es el pueblo buscando al funcionario, sino el funcionario buscando la comunidad. ¿Cómo lo entendería usted, doctora?
Sí. Es más: creo que siempre nos convertimos en constructoras, o sea, la comunidad constructora y nosotros también estamos para reconocer esa construcción de las comunidades y no para venir a imponer o decir qué es lo que se tiene que hacer, considerarnos los magos para imponer una cosa desde el centro, una cosa desde arriba o desde los funcionarios. Aquí, estamos para obedecer al pueblo, para obedecer las construcciones y los sueños de los pueblos en pro de sus territorios y de sus comunidades.
– ¿Establecer una comunicación directa y de doble vía entre el gobierno y el pueblo?
Sí. Es una comunicación de doble vía; estamos generando este tipo de comunicación de manera horizontal, de manera circular, que es la manera como construimos paz.
– ¿Cómo derrotar la subcultura de la sumisión? Son más de doscientos años obedeciendo el pueblo sin derecho a opinar. ¿No es muy complicado cambiar de mentalidad de tal manera que el pueblo opine y decida? ¿Qué estrategias esta utilizando el gobierno del cambio?
Una de las cosas que estamos haciendo es reconociendo esos saberes que nunca han sido tenidos en cuenta, saberes que han aportado a la construcción de Colombia, la construcción de comunidad. Estamos reconociendo los saberes de los sabedores, aunque no hayan ido a la academia, reconocerles el saber y vincularlos. Por ejemplo, ahorita tenemos un programa educativo que se llama: “De gobernanza cultural”. Es un diplomado hay sabedores también enseñando y aportando sus saberes a los participantes del diplomado. O sea, no es un diplomado solamente con los de la academia, es un diplomado en donde están los sabedores, con la voz de los sabedores, diciéndoles a las comunidades y compartiendo sus saberes.
– En toda esta nueva dinámica cultural del gobierno del cambio, ¿Qué papel podrían jugar las bibliotecas públicas?
Las bibliotecas públicas han sido un espacio abierto a las comunidades. Es más: Han desafiado esa estructura vertical. En este momento estamos reconociendo esas bibliotecas como los espacios de los encuentros y de la construcción de saberes; la construcción de conocimientos más horizontales, más en conjunto. Estamos reconociendo también el libro como un elemento que comunica y que transforma esta sociedad vertical y de injusticias; estamos reconociendo los encuentros en las bibliotecas que trascienden, van más allá inclusive del libro para tener el libro vivo, o sea, los encuentros también que se dan en términos de los sabedores y de las bibliotecas vivas que decimos andantes. Entonces, las bibliotecas están y seguirán siendo, por lo menos en este gobierno, un espacio realmente de construcción de conocimientos y de paz.
– Las bibliotecas son hoy puntos de encuentro de las comunidades, se reúnen allí, no solo a leer un texto, sino a discutir su problemática y las posibles alternativas de solución. ¿Cómo el gobierno nacional podría ayudar a fortalecer este espacio?
Desde el ministerio de cultura, el ministro es uno de los que está propiciando un mayor aporte durante este año y el próximo para las bibliotecas, aportes tanto económicos como también en términos de personas que acompañen las bibliotecas para no dejar solamente a la localidad, va a acompañar mucho más a las bibliotecas dentro de la localidad y lo nacional. Van a estar dentro de las prioritarias.
– La tramitología para presentar proyectos es muy engorrosa. ¿Cómo hacerla más fácil para que el bibliotecario (a) se atreva a presentar iniciativas?
En los territorios estamos yendo desde el ministerio buscando que acompañen universitarios y los que saben la elaboración de proyectos para que acompañen a las comunidades para que puedan presentar sus proyectos. Además de eso, se ha bajado un montón de requerimientos y de cosas que obstaculizan la presentación de los proyectos. Estamos generando otros lenguajes para presentar los proyectos desde audios hasta videos, propiciando que participen otras personas en estas propuestas, que puedan postularse, puedan estar.
– Generalmente, las comunidades no tienen este conocimiento para elaborar proyectos y muchas veces son víctimas de los avivatos y oportunistas. ¿Cómo conjurar esta situación?
Estamos trabajando en esa dinámica para que eso no siga ocurriendo, para que se reconozca las otras formas y manifestaciones de la gente para presentar sus proyectos, no necesariamente con esa estructura tan rígida y tan vertical.
– La biblioteca Cañón del Combeima le extiende una cordial invitación en la medida de sus posibilidades.
Gracias por la invitación. Vamos a estar con la directora de la biblioteca nacional, porque ella siempre está allí presente. Vamos a mirar la agenda.