“Acepto realizar donación a favor del Departamento de Antioquia, en los términos del artículo 1443 del Código Civil, para culminar el denominado proyecto 4G, dentro del cual se encuentran: «Túnel del Toyo y Conexiones Viales en Antioquia». Conexión Bolombolo, conexión Primavera, conexión a Puerto Antioquia, y conexión Subregión Occidente-Embalses-norte, o proyectos de infraestructura vial, orientados a mejorar la conectividad entre Antioquia y el resto del país”. Es un aparte del acta de donación que la gobernación de Antioquia, en su página web, presenta a la ciudadanía antioqueña para que aporten a la “vaca”.
Editorial VOZ 3215
¡Cínicos y descarados! No les basta con haber saqueado al departamento y gran parte de las instituciones del país, no les basta con controlar gran parte del sistema financiero colombiano, no les bastó con aprovecharse de Hidroituango para consolidar sus intereses económicos y de control social territorial a través del paramilitarismo y, ahora, piden donaciones para construir carreteras y obras que son responsabilidad de ellos y las instituciones que dirigen.
Para una gran parte del poder económico y paramilitar antioqueño, no es nuevo hacer vaca. La hizo para organizar el grupo económico antioqueño GEA conocido como el “sindicato antioqueño”, la hizo para llevar a Uribe a su primera y segunda presidencia, para elegir a Duque y la había hecho para organizar y financiar las primeras convivir que dieron origen al paramilitarismo.
Esta es la “gran idea” de Uribe y el poder económico antioqueño, una propuesta decadente, expresión de una crisis de orfandad de poder. Esta buscaba hacer quedar mal al Gobierno, pero realmente develó fue una vez más la sincronía de este poder con los grupos mafiosos y paramilitares como el Clan del Golfo, que fue uno de los primeros en responder posiblemente a la convocatoria de “donantes”, este aporte no es escandalo para ellos, ya están acostumbrados a apoyarse mutuamente.
Aportar y reunir recursos en “vaca” ha sido el método histórico de sectores empresariales de extrema derecha para financiar las alianzas entre miembros del Ejército, Policía, paramilitares y narcotraficantes para desarrollar ofensivas contra comunidades campesinas e indígenas en el Urabá antioqueño, Córdoba y Chocó, cuyo objetivo cumplido fue apoderarse masiva y violentamente de las mejores tierras de la región, provocando el desplazamiento de miles de familias.
Fedegán y un sector de los empresarios antioqueños saben hacer “vacas” para financiar la “seguridad” de sus fincas, esto les ha dado resultado. Hoy, esos poderes antioqueños intentan camuflarse convocando a la gente del común, a pequeños y medianos empresarios que trabajan día a día por sacar adelante a sus empresas y familias. No permitan que los usen, no permitan que se mimeticen entre ustedes, no participen de esta “vaca” de la muerte.
Lo que se requiere es que el gobernador de Antioquia cumpla con sus funciones como autoridad departamental, exija a las grandes empresas y los poderosos contratistas de las megaobras que se están ejecutando en Antioquia, a pagar sus impuestos, tanto predial como patrimonial.
Lo que se necesita es que Uribe deje de meterse donde no lo han llamado y se dedique a responder a las víctimas y al país con verdad y reparación. No sean descarados. Y dejen gobernar ¡carajo!
Foto tomada Gobernación de Antioquia
Con información del Semanario Voz