Forenses italianos determinaron que algunas heridas en el cuerpo del voluntario fueron causadas en estado agónico o incluso post-mortem.

La verdad sobre lo sucedido a Mario Paciolla, el voluntario italiano de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas que apareció ahorcado y con laceraciones en brazos y manos en su vivienda de San Vicente del Caguán (Caquetá) el 15 de julio de 2020, ha sido cubierta con el sello propio de la impunidad que acompaña a los asesinatos políticos en Colombia: dos investigaciones judiciales, dos autopsias, dos años y ningún resultado concreto a pesar de las evidencias que dan cuenta de la destrucción de pruebas, la alteración de la escena de los hechos, la simulación de un suicidio, y múltiples testimonios que controvierten la versión según la cual el poeta y periodista napolitano se habría quitado la vida por depresión.

Desde noviembre de ese mismo año, cuando el médico legista Vittorio Fineschi y la toxicóloga forense Donata Favretto entregaron en Roma los resultados de la segunda autopsia realizada al cuerpo de Paciolla, tanto las autoridades de investigación italianas como colombianas han mantenido la investigación en cámara lenta pese a la contundente conclusión de los científicos: “algunas pruebas -que no encuentran explicación alternativa en el contexto de la hipótesis del suicidio- apoyan predominantemente la hipótesis del estrangulamiento con suspensión subsiguiente del cuerpo”.

En otras palabras, Mario Paciolla fue víctima de tortura y asesinato y, posteriormente, del montaje de una escena para simular su suicidio, escena que, tal como en su momento lo denunció El Espectador, aparentemente fue alterada al día siguiente por funcionarios de la ONU encabezados por Christian Leonardo Thompson Garzón, entonces Oficial de Seguridad en San Vicente y actual jefe nacional del Centro de Operaciones de Seguridad (COS), adscrito al Departamento de Salvaguarda y Seguridad (DSS) en la Misión de Verificación.

Si bien la necropsia colombiana -realizada el 16 de julio de 2020 en Florencia (Caquetá) en presencia del médico de la Misión de Verificación Jaime Pedraza Liévano- estableció que la muerte de Paciolla era consistente con el suicidio, los expertos del Instituto de Medicina Legal italiano criticaron el mal manejo del cadáver, la descripción imprecisa del surco (señal que produce la presión extrema sobre el cuello y que permite diferenciar un ahorcamiento suicida y un estrangulamiento homicida) y de la forma en que estaba dispuesta la sábana que lo ocasionó, la insuficiente documentación fotográfica, así como la falta de detalle sobre, por ejemplo, los relieves de las heridas que presentaba el cuerpo. Todo ello les hizo imposible a los legistas establecer con “absoluta certeza” la causa de la muerte del napolitano de 33 años.

En su momento, el alcalde de Nápoles, Italia, Luigi de Magistris, pidió verdad y justicia por la muerte de Mario Paciolla en San Vicente del Caguán, Colombia.Foto: Tomada de la cuenta de Twitter del alcalde de Nápoles (@demagistris)

Fuente: El Espectador

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