Nelson Mandela, denunció: “El apartheid es un crimen contra la humanidad. Israel ha privado a millones de Palestinos de su libertad y de sus propiedades. Ha perpetuado un gran sistema de discriminación y desigualdad. Ha encarcelado y torturado sistemáticamente a miles de Palestinos, en contra de las leyes internacionales. Ha emprendido una guerra contra la población civil y en particular, contra los niños”. Esto explica por qué el gobierno yanqui lo mantuvo en su listado de “terroristas” hasta el año 2008, aunque 18 años antes, el 11 de febrero de 1990, había salido de la prisión en que lo mantuvo durante 27 años la “justicia” burguesa.
Por: Oscar Hernando Avellaneda (*)
Desde el momento en que “Israel” se declaró como “Estado judío”, los judíos israelíes tienen derechos y privilegios que los NO judíos no pueden tener. Funcionan allí dos sistemas judiciales que representan dos formas diferentes de considerar la vida humana: una para los Palestinos y otra para los judíos, con dos formas diferentes para la propiedad de las viviendas y la tierra: La propiedad Palestina no es reconocida como propiedad privada y puede “confiscarse”.
El Pueblo Palestino se encuentra bajo un sistema de apartheid (1), con la dominación militar y económica de “Israel” que controla sus fronteras, la tierra, el agua y el mar. En “Israel” una tercera parte de la población declara abiertamente ser racista, odiar a los árabes y desear para ellos “que estén muertos”.
El 26 de julio de 1991 Nelson Mandela visitó la Isla de la Libertad para agradecer la solidaridad del Pueblo Cubano y su valerosa contribución al fin del apartheid en Sudáfrica. Fidel expresó ese día:
“Si se quiere tener un ejemplo de un hombre absolutamente íntegro, ese hombre, ese ejemplo es Mandela. Si se quiere tener un ejemplo de un hombre inconmoviblemente firme, valiente, heroico, sereno, inteligente, capaz, ese ejemplo y ese hombre es Mandela. Y no lo pienso después de haberlo conocido, después de haber tenido el privilegio de conversar con él, después de haber tenido el gran honor de recibirlo en nuestro país, lo pienso desde hace muchos años, y lo identifico como uno de los más extraordinarios símbolos de esta era.
“Si hay algo repugnante y odioso en este mundo, donde hay unas cuantas cosas repugnantes y odiosas, eso tan repugnante y odioso es el apartheid. ¿Invento de quién, de los comunistas, de los socialistas, del socialismo? (EXCLAMACIONES DE: “¡No!”)
“¡No! Invento que expresa la esencia del capitalismo, invento del colonialismo, invento del neocolonialismo, invento del fascismo.
“El apartheid es el capitalismo y el imperialismo en su forma fascista, y entraña la idea de razas superiores y razas inferiores.
“La gran verdad es que occidente apoyó el apartheid, le suministró tecnología, incontables miles de millones en inversiones, incontables cantidades de armamento y, además, apoyo político. No, el imperialismo no rompió con el apartheid, el imperialismo no bloqueó al apartheid.
“Había que bloquear a Cuba como castigo por su Revolución, como castigo por su justicia social, pero jamás al apartheid. Tomaron contra este algunas tibias medidas económicas que no tenían la menor trascendencia, y son los que ahora —según me contaba el propio Mandela— se preguntan y le preguntan por qué su amistad con Cuba, por qué sus relaciones con Cuba y, como él dijo aquí, por qué sus relaciones con el Partido Comunista Sudafricano, como si todavía el fantasma del comunismo estuviera recorriendo el mundo (APLAUSOS).
“Por qué sus relaciones con este pequeño país que tan leal fue siempre a la causa del Pueblo Sudafricano en su lucha contra el apartheid. Eso demuestra la lógica de los reaccionarios y de los imperialistas.
“Tenemos aquí a este hombre que pasó decenas de años en la cárcel meditando, reflexionando, estudiando y luchando, convertido en un extraordinario líder político, en un extraordinario luchador, en un invencible luchador.
En 1997, cuando Mandela todavía era presidente de Sudáfrica, afirmó: “Sabemos muy bien que nuestra libertad es incompleta sin la libertad de los Palestinos”.
Nota (1) :
El Apartheid es una política de segregación racial que viola el Derecho Internacional y los Derechos Humanos. El término apartheid en lengua africaans significa “separación” y describió inicialmente la rígida división y opresión de la minoría blanca gobernante sobre la mayoría no blanca, vigente en la República de Sudáfrica durante aproximadamente 50 años.
El apartheid es un crimen de lesa humanidad, que se comete cuando se perpetra un acto “inhumano” en el contexto de un “régimen institucionalizado” de “opresión” y “dominación” sistemáticas por parte de un grupo racial sobre otro, con la intención dolosa de mantener dicho sistema. Los actos inhumanos incluyen el homicidio ilegítimo y la lesión grave, la tortura, los traslados forzosos, la persecución y la negación de derechos y libertades básicos.
Hoy el Pueblo Palestino es víctima del apartheid israelí con el respaldo político y militar del imperialismo Norteamericano y sus lacayos de la Unión Europea.
(*) Miembro del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba.