Las diferentes organizaciones sindicales, sociales y políticas del orden Distrital y Nacional, nos solidarizamos con el movimiento campesino y los procesos organizativos del Sumapaz; frente a los hechos registrados el pasado 18 de septiembre con el hostigamiento a la población civil por presuntos integrantes de la denominada “Segunda Marquetalia”, anunciando su presencia en el territorio con la pinta de consignas en vehículos y la posterior incursión el 22 de septiembre por parte de hombres de civil con capuchas, amenazando a varios habitantes a quienes impidieron su desplazamiento, teniendo que regresar a sus fincas y conminándolos a abandonar el territorio; hechos que preocupan y que generan incertidumbre en una zona con alta presencia de las Fuerzas Militares, donde de manera permanente se hace control de vehículos y registro de personas que ingresan y salen de dicho territorio.
Dichas acciones contra el campesinado de la Localidad 20 y Región de Sumapaz, se realizan en un momento complejo de la agudización del conflicto armado que vive el País y en medio de jornadas memorables de lucha y resistencia del movimiento agrario Sumapaceño por la defensa del páramo más grande del mundo y la conquista histórica de la constitución de la Zona de Reserva Campesina como espacio autónomo que fomenta la economía campesina, salvaguarda las costumbres y tradiciones como legados de lucha permanente, la defensa del medio ambiente y la concreción de acciones afirmativas por el logro de la paz con justicia social.
Por lo anteriormente expuesto demandamos de los grupos armados, el respeto a la población civil en el marco del Derecho Internacional Humanitario y al Gobierno Distrital, la implementación de acciones inmediatas para salvaguardar la integridad física y la vida de los habitantes del Sumapaz, que van más allá de los anuncios del incremento del pie de fuerza y que debe de tener como prioridad la inversión social para desactivar las causas estructurales que dieron origen a la confrontación armada en nuestro País.
De la misma manera reclamamos del Gobierno Nacional y los actores armados; quienes en el marco de la búsqueda de la solución política al conflicto armado, adelantan conversaciones en las mesas de diálogos, para que avancen en la definición de compromisos serios y posibles de ceses bilaterales de hostilidades y de fuegos, como parte de una auténtica voluntad política hacia el logro de la paz con justicia social y como garantía para el libre ejercicio de las actividades de las comunidades en sus territorios.