Son duros los días de gobierno de Gustavo Petro. Cada día trae su tormenta y la de esta semana es especialmente fuerte. Y precisamente cuando el periodo legislativo está cerrándose y hay carreras y afanes por las reformas sociales en debate. Las multitudinarias manifestaciones del primero de mayo habían traído una ilusionante bocanada de aire fresco, precisamente tras dos días de reflexiones del gabinete presidencial en el que, tras prolongados debates, críticos y autocríticos, se salió con la fuerte idea de dar un vuelco, de recomenzar y avanzar con el programa social del gobierno pensando incluso en las elecciones del 2026.
Por Jaime Cedano Roldan
Luego vino la noticia del acuerdo con un sector muy importante del partido liberal para avanzar con la reforma laboral.
El panorama se tornaba optimista.
Pero ahora ha saltado un nuevo escándalo de corrupción donde están presuntamente involucrados los presidentes del senado y de la cámara y altos funcionarios del gobierno, surgidos estos de los acuerdos con fuerzas distintas al Pacto Histórico. Con declaraciones confusas, contradictorias y sospechosas se busca relacionar los miles de millones de pesos de esta trama corrupta con la búsqueda de apoyos parlamentarios a las reformas planteadas por el gobierno a debate del congreso.
Y al escándalo de corrupción que objetivamente golpea al gobierno, se suman el agravamiento de la guerra en el Cauca y la racha de inundaciones y avalanchas provocadas por el invierno, en medio del desabastecimiento de agua que sufre la capital.
Desde distintos ángulos políticos se reclaman decisiones fuertes del gobierno, explicaciones, renovaciones radicales, mayor gobernanza y salidas urgentes y radicales contra la corrupción. La situación parece incontrolable y el presidente pareciera querer escaparse de las tormentas del poder viajando a la Colombia profunda a las entregas de tierras, inauguración de hospitales y colegios, dotación de bicicletas para transportar agua en la desértica Guajira o entregando plantas simbólicas a líderes espirituales de los pueblos originarios. Se abraza con la gente humilde y la gente humilde lo abraza. Antídotos contra las violencias, las locuras y las decepciones del poder.
El lunes hay que despachar temprano desde el Palacio de Nariño.
No será fácil.
Muchas tormentas para enfrentar.
Enero 5 de 2024