El 7 de junio, el pueblo colombiano está convocado a movilizarse masivamente en todo el país, entre otras razones, para parar el golpe de estado blando que se viene desarrollando y exigirles a los parlamentarios apoyar las distintas reformas que ha propuesto el gobierno del cambio, el gobierno del Pacto Histórico.

Por Nelson Lombana Silva

Es fundamental la participación activa del pueblo en el proceso democrático que encarnan las distintas iniciativas que viene liderando con coraje y dignidad el gobierno liderado por Gustavo Petro y Francia Márquez. La masa no se puede quedar inmóvil y menos indiferente ante la lucha que libra este gobierno contra una oligarquía descompuesta, criminal y mafiosa liderada por el narcotraficante número 82, Álvaro Uribe Vélez.

Hay que asumir una posición consecuente, activa y revolucionaria. El gobierno está desarrollando lo que propuso en campaña, las grandes iniciativas que agitó en las diversas plazas públicas y que le permitieron llegar a la Casa de Nariño.

La encuesta nacional que están difundiendo los grandes medios de la gran oligarquía con aspaviento y en primer plano, hacen parte de la estrategia del golpe de estado. Resulta elemental pensar que quien contrata dichas encuestas, por lógica las gana. No hay que hacer grandes conjeturas y elucubraciones para llegar a esta conclusión. Tonto sería yo contratar una encuesta para perderla.

La gran burguesía, huérfana del gobierno, está combinando todas las formas de lucha para evitar que el Gobierno Nacional cumpla su programa de gobierno. La fuerza mediática está en todo su furor en esa dirección.

En esas condiciones, resulta de vital importancia que el pueblo se pellizque y entienda que el poder esencial reside en él. El mismo presidente lo ha dicho en distintos escenarios e incluso, está dispuesto a marchar al lado de sus ministros y demás equipo que lo acompaña. Se construye poder popular en la calle, en la barriada, porque a través de la movilización el pueblo va entendiendo y, sobre todo, tomando conciencia de su papel en la construcción de la paz total y la justicia social.

Este es un gobierno distinto a todos los anteriores que ha tenido Colombia. La razón es elemental: Este gobierno representa los intereses de los humildes e ignorados históricamente, mientras los anteriores gobiernos han representado los intereses de la gran oligarquía. ¿Sí nota la gran diferencia?

Desde la vereda o barrio más humilde y distante del país, debe haber una manifestación clara de respaldo al Gobierno y sus Reformas, este miércoles 7 de junio. Masivamente hay que notificarles a los golpistas que no pasarán, porque hay un pueblo movilizado y organizado que no lo permitirá.

Detener un golpe de estado en Colombia, es detener el fascismo, es detener la muerte y es abrazar con donaire la vida, el cambio y la esperanza. Así, pues, nadie está exento de participar en la movilización del 7 de junio, izar la bandera nacional en su casa y expresar el sentimiento de paz, unidad y apoyo al Gobierno Nacional. Hay que salir en masa.

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