Manifestación de la UP en Bogotá. Foto archivo

Conectados desde Uruguay, Canadá, Ecuador, Suecia, Países Bajos, Argentina, Venezuela, México, Estados Unidos, Bélgica, Suiza, el Estado español y otros países, militantes de la Unión Patriótica realizaron su encuentro el pasado 20 de octubre.

Por: Luis Alberto Matta

Aparte de discutir aspectos de las tesis centrales del próximo Congreso nacional de la UP, programado para 7, 8 y 9 de noviembre en Bogotá, hubo consenso en cuanto a dos elementos centrales sobre los cuales giró el debate: avanzar en lo organizativo y hacia el proceso de unidad que conduzca a la conformación de un partido único o frente amplio, capaz de aglutinar a la izquierda y diversas expresiones o fuerzas políticas comprometidas con la construcción de la paz, la democracia, el desarrollo económico con justicia social, y con un mundo multipolar. La asamblea también llamó a la movilización inquebrantable en defensa del actual Gobierno del cambio liderado por el presidente Gustavo Petro.

Exiliadas y militantes

La asamblea destacó que la militancia de la UP en el exterior es muy diversa. Por ejemplo, en países de frontera como Venezuela y Ecuador, encontramos un número muy alto de familias campesinas que fueron expulsadas por la violencia política y latifundista de sus territorios ancestrales o de colonización en la Colombia profunda.

Sin embargo, aparte de trabajadoras y trabajadores en labores agroalimentarias, construcción, limpieza y variados ramos de industria, la Unión Patriótica también cuenta con militancia y simpatizantes involucrados en diversas profesiones y áreas del conocimiento, el arte, la academia y la ciencia tanto en Europa, como en las Américas y, en menor volumen, en Australia y el Este de Asia.

Es decir, es una militancia donde encontramos aquellas y aquellos forzados al éxodo en tiempos aciagos de la guerra sucia, pero también compatriotas que migran por razones profesionales, económicas y de búsqueda de otras oportunidades, entre estas las nuevas generaciones de estudiantes internacionales.

Se reconoció al exilio, refugiados y refugiadas políticas, en su mayoría expulsados del territorio patrio a causa de la violencia estructural y política que, en el pasado, privó a gran escala miles de compatriotas a su derecho a la vida y la seguridad, incluyendo garantías para expresar su pensamiento político y democrático, caso concreto el genocidio contra la militancia de la Unión Patriótica, que aparte del asesinato y la desaparición, incluyó el desplazamiento forzado, la desarticulación violenta de los tejidos y bases sociales que respaldaban el programa y el proyecto pacífico y democrático de la UP en Colombia. De paso, se valoró el trabajo incansable de la UP y Reiniciar por alcanzar una victoria histórica a través del fallo de la CIDH contra el Estado colombiano por el exterminio contra la UP.

La unidad también en lo internacional

Los y las militantes y simpatizantes de la UP en el exterior no solo articulan el sentimiento de colombianidad y el anhelo genuino de unidad y coordinación con otras fuerzas democráticas de Colombia en el exterior, comprometidas con las reformas sociales y la paz en nuestro país, también una extraordinaria solidaridad con otros pueblos del mundo humillados y sumidos en la guerra, como Cisjordania y Gaza en la Palestina ocupada. En sus conclusiones, la asamblea internacional de la UP clamó por una solución pacífica y pronta al conflicto en Ucrania, por el cese de la expansión militarista de la OTAN y por la paz en Yemen y Sudan, entre otros.

Un aspecto esencial, que demuestra la cohesión de la militancia de la Unión Patriótica internacionalmente, es su trabajo en la defensa de los derechos humanos de las y los trabajadores migrantes, quienes muchas veces no tienen documentación para acceder a servicios básicos de salud y que gracias a su situación irregular son víctima fácil para la explotación laboral y otros abusos en los países de acogida.

La crisis actual nos brinda una oportunidad histórica para poner en juego nuestra experiencia, nuestra madurez y nuestra capacidad política, a la hora de proponer y desarrollar aspectos puntuales de cara al proceso de unidad democrática y política para el cambio.

Hacia el VIII Congreso nacional

La asamblea trazó tareas no solo hacia su VIII Congreso nacional, también mecanismos para coordinar cómo vamos a implementar en la realidad todos los buenos propósitos de unidad popular. Un interrogante con propuestas en desarrollo es cómo vamos a involucrarnos mejor y más efectivamente en el apoyo a las reformas sociales, económicas y políticas del Gobierno del cambio, en temas como la salud, las finanzas, derechos laborales y reforma agraria, entre otras. Se habló de estimular y coordinar alianzas, misiones de acompañamiento internacional y actos de movilización en los diferentes países de acogida en apoyo a las reformas democráticas en Colombia.

Otro aspecto relevante es cómo vamos a contribuir a resolver problemáticas puntuales de abandono y vulnerabilidad que enfrenta la población migrante, no solo en los países de frontera, incluso, y guardando proporciones, también en países desarrollados. En este sentido, la UP se propone influir para que las misiones en el exterior sean en realidad útiles a la comunidad colombiana y no espacios burocráticos e inútiles que ignoran la realidad de los y las compatriotas en el exterior.

Desde su origen, la UP ha enfrentado enormes desafíos, entre ellos la guerra sucia y la persecución, pero nos hemos templado en un compromiso sólido de paz, reconciliación y desarrollo, lo cual es un acumulado que pone a prueba nuestra fuerza humana y política y nuestra identidad. Este acumulado es el que hemos involucrado a fondo en el proceso de cambios democráticos del actual Gobierno, y seguirá siendo el baluarte más sólido, generoso y confiable que ponemos sobre la mesa hacia el proceso de consolidar la unidad.

Dos aspectos son vitales para cumplir con las metas propuestas: primero, estar organizados para contribuir desde el ámbito internacional al proceso de unidad y reformas y, segundo, la movilización también a nivel internacional, pues desde todos los puntos del planeta hay que defender y garantizar la continuidad del Gobierno del cambio.
Con información del Semanario Voz

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