El primer ministro australiano pidió a funcionarios estadounidenses retirar los cargos de espionaje presentados contra el fundador de WikiLeaks.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, persuadió a funcionarios del gobierno de EE.UU. para retirar los cargos de espionaje presentados contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Albanese confirmó que continuará abogando por la liberación del periodista, aunque no está de acuerdo con él en una amplia gama de asuntos.

“Mi posición es clara, es hora de que este asunto llegue a su fin”, afirmó el gobernante ante el Parlamento de su país.

Los críticos de Assange dicen que su periodismo puso en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos con la publicación de los documentos clasificados en 2010. Mientras, los partidarios lo califican de un héroe victimizado por exponer los crímenes de guerra de Washington en Afganistán e Irak.

De ser extraditado a territorio estadounidense, Assange enfrentaría una sentencia de hasta 175 años en una prisión de máxima seguridad.

Medios de comunicación como The Guardian, Le Monde, Der Spiegel, El País y The New York Times se opusieron conjuntamente al apresamiento Assange e insistieron en que publicar el material de WikiLeaks no era un delito.

Obtener y publicar información confidencial es una parte central del trabajo diario de los periodistas, escribieron los medios el lunes pasado.

Assange, de nacionalidad australiana y actualmente preso en una cárcel británica, enfrenta cargos de espionaje en virtud de una ley diseñada para enjuiciar a los espías de la Primera Guerra Mundial.

Desde su arresto en la Embajada de Ecuador en Londres en 2019, el fundador de WikiLeaks está recluido en la prisión de Belmarsh en Londres. Había pasado los siete años anteriores viviendo dentro de las instalaciones diplomáticas para evitar ser apresado por cargos sexuales ahora retirados en Suecia.

Finalmente, Assange fue detenido por cargos presentados ante un tribunal inglés por un caso de presunta piratería informática de una computadora del gobierno en el Reino Unido.

En junio, la entonces ministra británica del Interior Priti Patel aprobó la extradición a Estados Unidos, pero los abogados de Assange están apelando esa decisión.

La organización de medios sin fines de lucro WikiLeaks, fundada en 2006, publicó cientos de miles de supuestos archivos secretos y cables diplomáticos estadounidenses que revelaron el alcance de la corrupción, los horribles asesinatos y el abuso de civiles por en Irak y Afganistán.

Durante la presidencia de Barack Obama, el gobierno de EE. UU. indicó que no procesaría a Assange por la filtración en 2010 debido al precedente que sentaría.

Los medios de prensa apelan en el presente a la administración del presidente Joe Biden, quien era vicepresidente en ese momento, para retirar los cargos de espionaje contra el comunicador.
Fuente: Agencias

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