En un hecho inédito, los tolimenses tuvieron la oportunidad de participar directamente en la implementación del Plan Nacional de Desarrollo. Decidir y priorizar las sentidas necesidades del pueblo tolimense, eternamente engañado y explotado por esta rancia oligarquía liberal – conservadora.

Por Nelson Lombana Silva

Por lo menos, unas dos mil personas de los más diversos sectores concurrieron el 3 de diciembre, desde tempranas horas, a la universidad del Tolima con el único propósito de ser escuchadas. La ministra del trabajo, la madrina de este evento, Gloria Inés Ramírez Ríos, estuvo temprano compartiendo con los asistentes. De igual manera, se hizo presente la ministra del deporte, María Isabel Urrutia, con esa sencillez propia de los grandes.

El encuentro se convirtió en una verdadera fiesta cultural y artísticas. Los aires musicales de la región sonaron con ímpetu hinchando el corazón de los asistentes. Fue un evento alegre y bien organizado. El pueblo que nunca había tenido esta oportunidad, se sentía deslumbrado, maravillado. Quizás por eso, no se aprovechó al máximo con propuestas concretas de gran talante. No obstante, divagando dejó en el ambiente iniciativas y propuestas que seguramente serán tenidas en cuenta.

Un hecho histórico

La concurrencia no dudó en calificar el encuentro de histórico. Y no era para menos: Al fin el pueblo podía decidir. Aquello no era una burla, por cuanto estos diálogos han sido considerados por el gobierno como vinculantes. Es decir, obligan al Estado a cumplir de acuerdo a la disponibilidad presupuestal, con lo que el pueblo expuso en su sana sabiduría.

Hernando Ramírez, miembro de la red municipal de bibliotecas públicas de la ciudad de Ibagué (Tolima), fue uno de los que calificó el encuentro de histórico: “Considero que es un momento histórico del país, de los territorios; es la oportunidad de que el pueblo opine de las necesidades en el quehacer para construir una verdadera Colombia, y, por ende, obtener una verdadera paz”.

Por su parte, el concejal de Ibagué, Jaime Tocora, indicó: “Es la posibilidad de que la ciudadanía se exprese, pero, sobre todo, poder desdoblar todos esos elementos de campaña que fueron tan importantes: La defensa de la vid, nuestro territorio, la posibilidad de construir una transición bioenergética para el país, pero, sobre todo, ese país por el que hemos luchado tantas generaciones y que es la posibilidad de hacerlo real. Es un gran momento que vive el país, es la posibilidad de que lo que hablemos tenga la capacidad de recogerse por parte del gobierno nacional y construir un plan de desarrollo a la altura de nuestros sueños, de nuestras necesidades, pero, sobre todo, que responda a la lucha histórica que hemos tenido los pueblos y las organizaciones sociales”.

El discurso de la ministra

La ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, señaló una vez más la necesidad de acabar con la precarización laboral en Colombia, no más contratos por OPS, señaló. Dijo que, si bien se había bajado el desempleo en Colombia a un dígito, la ciudad de Ibagué ocupaba el segundo lugar en desempleo en un porcentaje del 17.5 por ciento.

Dijo que empresas sí, pero sin precarización laboral. De igual manera, señaló que el cambio climático no es un cuento, es una realidad. En ese sentido expresó la necesidad de conservar el parque natural los nevados. Fue clara al decir que el agua debe estar al servicio de la gente y no al servicio de las multinacionales. Criticó la política extractivista porque va en sentido contrario de la vida.

Al caracterizar el evento, dijo: “Hoy le toca el turno a la ciudad musical de Colombia. Ibagué, con todas sus fuerzas vivas hoy hace parte del penúltimo diálogo que hacemos en el país, como un ejercicio de democracia directa, de democracia participativa, construyendo desde la base para que efectivamente las instancias institucionales, acojan en el Plan de Desarrollo las propuestas que juntos y juntas construiremos”.

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